Borrar
Los niños ucranianos en el campo de fútbol del colegio La Inmaculada de Armenteros EÑE
El drama de los 85 huérfanos ucranianos que han llegado a Armenteros

El drama de los 85 huérfanos ucranianos que han llegado a Armenteros

El orfanato de Mariúpol del que proceden ya no existe debido a los bombardeos rusos y muchos de ellos tienen necesidades especiales | Se necesitan voluntarios para atenderlos

Domingo, 3 de abril 2022, 15:15

Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.

La ciudad ucraniana de Mariúpol y Armenteros hasta hace 24 horas eran municipios que nada tenían en común. Desde ahora comparten el lazo con el que los unen los 85 niños y 17 profesores que han llegado huyendo de la guerra y han hecho del colegio La Inmaculada su nuevo hogar.

Son niños de entre 7 y 17 años, muchos de ellos con necesidades especiales, que hasta hace dos semanas vivían en un orfanato en una de las ciudades que ha sufrido los bombardeos masivos por parte de Rusia.

Ya no tienen donde regresar, porque en Mariúpol los misiles también han acabado con su edificio. En las últimas dos semanas han estado en la ciudad de Lviv, pero al comenzar también allí los ataques se optó por evacuar a los niños y sus profesores. Un avión militar español de la UME ha sido el encargado de trasladarlos hasta España.

Con el apoyo de la Fundación Madrina y el Padre Ángel, de Mensajeros de la Paz, como nexo con Armenteros, se ofrecieron las instalaciones del colegio La Inmaculada para acogerlos y desde hace algo más de 24 horas ya disfrutan de la tranquilidad que supone estar en medio de la naturaleza.

“Ha sido complicado hasta que han llegado, pero ahora tienen dos de los edificios del recinto abiertos para ellos. En esas instalaciones tienen desde los dormitorios hasta las aulas, puesto que vienen con su propio equipo médico, psicológico y pedagógico”, relata el sacerdote Blas Rodríguez, que está al frente del colegio en el que a diario reciben clase y residen medio centenar de alumnos.

Entre las necesidades que ahora tienen para atender a los recién llegados algunas muy claras, “personal de apoyo para el día a día, como son un cocinero y ayudantes de cocina, así como gente para cubrir las vacaciones de Semana Santa del personal del centro. También financiación para cubrir los gastos de luz y calefacción. No necesitamos ni ropa ni juguetes, porque tenemos suficientes”, concluyó el sacerdote.

Borja Rosales, Blas Rodríguez e Irene Montes en el colegio de Armenteros.

Como acompañantes del centenar de refugiados también han llegado hasta el colegio de La Inmaculada de Armenteros varios jóvenes voluntarios españoles como Borja Rosales e Irene Montes. En el caso de Borja, que vive en Londres y estaban en Madrid pasando unos días de vacaciones fue la llamada de un amigo la que hizo que se desplazase hasta Polonia, desde donde ha acompañado en todo momento a la expedición.

“Son niños pequeños, pero la mayoría son conscientes de que se han ido de su país porque hay una guerra”, relata, “el viaje ha sido complicado porque hay toque de queda y si están en la calle en ese momento te pueden disparar cualquiera de los dos bandos. El primer tramo del viaje fueron casi 48 horas agotadoras sin dormir desde Varsovia y cuando llegamos a Torrejón en el avión militar luego pasamos otras 12 horas en la recepción. Tenemos que dar gracias a los militares porque sin ellos no hubiera sido posible la extracción”.

Se necesitan voluntarios, y a ser posible que sea gente joven, porque hay muchos adolescentes que nos ven como una figura más cercana, por nuestra edad, que otros adultos”, matiza Irene Montes. Tras la primera noche en Armenteros el balance no podía ser más positivo “todos han dormido mucho, están felices, pero necesitan mucho cariño y apoyo”, resumen los voluntarios.

Mientras tanto el sacerdote Blas Rodríguez sigue atendiendo cuestiones domésticas para las que todavía no tiene respuesta clara, como por ejemplo si tendrá que censar a los recién llegados en el municipio en el hay empadronadas 194 personas de manera oficial, “en el colegio tenemos capacidad para acoger hasta 300 refugiados”, relató el religioso. Desde el Consistorio, su portavoz Víctor Sánchez ha señalado que la localidad recibe “con los brazos abiertos” a los niños. “Me enteré anoche, nos ha pillado desprevenidos, pero les apoyaremos en lo que necesiten”, concluyó el concejal del equipo de Gobierno.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

lagacetadesalamanca El drama de los 85 huérfanos ucranianos que han llegado a Armenteros