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Comida, bebida, o un tentempié, todo al alcance en Amnesia. FOTOS: CASAMAR
Dulce y salado en el centro de Vitigudino

Dulce y salado en el centro de Vitigudino

El centro de la localidad presume de ser una zona con abundantes y amplios bares y cafeterías, terrazas, y además, una variada oferta, desde pinchos y tapas hasta pasteles y las tartas más buscadas

Viernes, 12 de agosto 2022, 15:55

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Amnesia, medio siglo de existencia con el éxito de siempre

Sin duda uno de los bares con los que resulta difícil no toparse durante un paseo por el centro de Vitigudino, en busca de los lugares más icónicos. Amnesia preside la plaza de España desde la vía por la que circulan coches y transeúntes, y presume de tener una gran terraza y metros y metros de establecimiento para dar mesa a quienes deciden tomar un café, una caña, o sentarse a comer un menú, un plato combinado o una hamburguesa.

Hace cincuenta años que este lugar es icono de Vitigudino en cuanto a hostelería, aunque Rosa Corral Hernández lo regenta desde hace 21 años. Su variada carta no significa que no tengan recomendaciones de la casa. “Las especialidades son rabo, patatas y empanadillas”, señala la propietaria, que conoce bien los gustos y preferencias de sus clientes, que no son sino cualquier vecino de Vitigudino o alguien que esté de paso.

“Los clientes son la gente del pueblo, así que hay de todo”, admite, “de muchas edades diferentes”. En pleno verano da gusto pasear por el centro de Vitigudino, y a los vecinos y visitantes les apetece, sobre todo, hacer uso de la gran terraza bajo el toldo para protegerse del sol.

Cualquier antojo o capricho gastronómico es posible en Amnesia, donde olvidarse de la amplia gama de productos es fácil, aunque no de la experiencia, y de dónde encontrar a Rosa y sus empanadillas, que esperan recientes y apetitosas prácticamente a los pies de la iglesia de Vitigudino, del Ayuntamiento y de la plaza. Primero, segundo, postre, bebida, y por qué no, entrantes y sobremesa: todo tiene cabida. Lo más importante, “el servicio al cliente, la calidad y el precio”, señala Rosa.

El bar Centro sirve desayunos desde las 6:30 horas

Pasaron muchas cosas en 1989: cayó el Muro de Berlín, y en Vitigudino, en pleno centro, el Bar Centro abría sus puertas, convirtiéndose con el tiempo en el lugar perfecto para desayunar en este municipio salmantino.

José Gómez Pascual sirve sin descanso a los muchos vecinos que acuden sin parar para tomar algo a mediodía, almorzar en el descanso del trabajo, o desayunar por temprano que sea, y es que desde las 6:30 de la mañana las puertas de este gran establecimiento ya están abiertas para servir “buenos desayunos”, señala el dueño, quien matiza que son la especialidad.

Pero no solo eso los caracteriza: el Bar Centro, en la calle San Roque, y próximo a la plaza y la iglesia, despliega sus muchos encantos empezando por la presentación: una gran terraza exterior, otra a la entrada de las puertas y mesas y barra en el interior, corazón del bar.

En la barra, los atractivos van mucho más allá: el morro de ternera y el bacalao son las tapas estrella que los clientes asiduos piden. Una charla distendida, un momento de relax, un aperitivo rápido para seguir la jornada... todo cliente encuentra en el Bar Centro un espacio ideal para sus demandas.

El comensal, saben de buena mano, valora esa disposición y los espectaculares desayunos con los que el día siempre empieza bien. El bar que nunca falla, que puede alardear de una vasta experiencia, y que madruga como ninguno, se encuentra en el epicentro de Vitigudino, funcionando a todo gas desde primer hora hasta el cierre, y atendiendo las necesidades de un amplio abanico de público, ya sena mayores o jóvenes.

Para rematar y endulzar el día, Osnie es el lugar indicado

Goloso es el sinónimo de la pastelería Osnie, que no deja a nadie indiferente con su elenco de pasteles artesanos y tartas, además de tener productos para diabéticos, hornazos típicos de Salamanca, canapés y saladitos, o empanadas tanto de hojaldre como de masa.

Osnie es la pastelería del pueblo, y la oferta no es precisamente escasa. Hasta los más deseados, los que embelesan a todo el mundo, están en sus vitrinas, como es el caso de la famosa Regina de Gil.

Las existencias se agotan rápido, a un ritmo desenfrenado incluso, y no es para menos. Los vecinos acuden a la calle San Roque, donde se encuentra este paraíso de dulzor, y también de los productos salados más aclamados y tradicionales, para apaciguar sus ansias.

Nieves Vaquero, que regenta este establecimiento, cumple precisamente en el día de hoy 12 años gestionando este negocio, que abrió sus puertas hace 33 años. Desde entonces no para de llevar alegría y placeres hedonistas al público. “Lo más codiciado es la tarta Regina”, asegura.

El público comprende un abanico más que amplio: “esto gusta a todo el mundo; da igual que sean niños, niñas, mayores, pequeños, o jóvenes”, señala con una amplia sonrisa. “Lo que más valoramos es sin duda la calidad, y por supuesto el trato a la gente”, indica.

En pleno verano con oleadas de calor constantes que no parecen llegar a su fin, acceder a un local tan refrigerado como solo una pastelería puede estarlo, es todo un respiro. Además, el verano es ideal para escaparse al campo con una empanada y buenos amigos.

Contenido patrocinado por el Ayuntamiento de Vitigudino

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