Un deseo por cada frutal en Buenavista

Mientras sonaba la música del acordeón de Javier Valdeolmillos, varios vecinos de Buenavista plantaron hasta 30 frutales en un parque situado en uno de los núcleos poblacionales del municipio, concretamente en Cuatro Calzadas.

El proyecto Arbolar, impulsado por la Diputación de Salamanca, llega a su fin este mismo fin de semana después de recorrer más de 40 localidades de la provincia e hizo su parada en Buenavista para, una vez más, fomentar la plantación de estos árboles entre los que había cerezos, manzanos, perales o membrillos.

En forma de deseo, cada participante enterró junto a los árboles plantados con sus propias manos, un papel en el que habían escrito sus anhelos o agradecimientos, muchos de ellos a la Madre Tierra, que tanto nos da.

El pequeño Manuel jugueteó con Arlequín, su perro, y colaboró activamente en la plantación de varios de los árboles junto a sus padres.

Al mando de la iniciativa, tanto Guillermo Hernández como Patricia Rico lograron crear un clima de convivencia y respeto por el medio ambiente a través de sus palabras.

La propia Patricia Rico afirmó sentirse “orgullosa por cómo ha transcurrido este año el proyecto, ya que, aunque ha sido un trabajo duro, ha sido muy enriquecedor llevarlo a cada rincón de la provincia”. Habló también del “éxito de participación en la mayoría de los municipios”.

Previamente, en el entorno de las piscinas, varias jóvenes, entre ellas Carla Rodríguez y Alicia Vicente, participaron junto al alcalde, Pedro Agustín Martín, en la plantación de otros siete árboles frutales. Todos los niños fueron obsequiados con regalos.

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