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Cuando José Luis Cuerda convirtió La Alberca en un plató ‘pata negra’

El cineasta fallecido reunió en “La Marrana” a un reparto de lujo encabezado por el recordado Alfredo Landa con el inmejorable escenario de la localidad serrana

Miércoles, 5 de febrero 2020, 11:56

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Uno de los mayores placeres para cualquier actor, actriz o director de cine es rodar en uno de los pueblos más bellos de España: La Alberca. Sus calles y plazas respiran cine, más aún desde que por ellas se rodara un clásico del cine español: La Marrana.

En el verano de 1992, de la mano de José Luis Cuerda, fallecido este martes a los 72 años , arribó en la villa un gran elenco cinematográfico con Alfredo Landa como estandarte, para grabar secuencias de la película que le valió un Goya a la mejor interpretación. Las calles, las plazas, los campos y la arquitectura serrana estuvieron al servicio de un film en el que la picaresca y la España más profunda sirven para recrear Jabugo, con una marrana como elemento singular.

El cerdo, que desde tiempos pretéritos ha simbolizado a la villa, consiguió dar a conocer aún más a La Alberca en todo el territorio nacional. Su rodaje coincidió con dos acontecimientos claves de la historia de España como fueros los Juegos Olímpicos de Barcelona y la Exposición Universal de Sevilla, sin embargo para los salmantinos en general y para los albercanos en particular el gran acto de ese periodo estival fue vivir las grabaciones de uno de los referentes del cine español de la época.

En la película participaron un gran número de extras de la localidad serrana con sus trajes de época ambientando una cinta en la que aparece un jovencísimo Gran Wyoming ejerciendo de trovador para llevarse de calle a las muchachas albercanas. Además Antonio Resines, Manuel Alexandre o Cayetana Guillén Cuervo.

La ironía con la que Cuerda trata de desmitificar los actos conmemorativos del quinto centenario del descubrimiento de América no es quizás motivo para que La Marrana sea considerada una película de culto, pero sí que sirvió para promocionar aún más un auténtico plató de lujo, de pata negra, la villa de La Alberca.

En la grabación de la película participaron un gran número de extras, la mayoría de ellos de la villa de La Alberca.

“Teníamos miradas pícaras con el Gran Wyoming”

Un auténtico boom fue para la juventud de La Alberca vivir aquel fin de semana que abrochaba el mes de julio de 1992. Dos chicas de aquella época recuerdan como si fuera hoy un verano inolvidable, Yeni Cadilha Marques y Manuela Luis tenían hasta entonces algo en común, vivían en Francia, desde el rodaje de “La Marrana” también pueden decir que compartieron “miradas pícaras” con El Gran Wyoming, eso sí, siempre interpretando un papel en la película que dirigió José Luis Cuerda.

Yeni tenía apenas 15 años cuando se grabó el filme y formó parte de él casi por casualidad: “Yo vivía en Francia y todos los veranos me pasaba un mes en La Alberca, donde vivía mi abuela. Me dijeron que se iba a grabar la película y me apunté”. Esta mujer gala, que ya residen en tierras salmantinas, siempre ha sido muy “echara para adelante” a la hora de participar en las actividades que se desarrollan en el pueblo, ya que también era asidua a los grupos de danzas de La Alberca. Yeni Cadilha-Marques no olvida que por aquel “trabajo” de viernes a domingo recibió 16.000 pesetas: “Me apañó el verano, imagínete en aquella época ese dinero. Para nosotros era la leche”.

Aquel año las vacaciones en el pueblo de su familia no fueron lo mismo para Yeni, que conoció a actores famosos: “Eran todos muy majos, se mezclaban con nosotros para comer y para hacer vida en el pueblo y fue inolvidable”. Con quien más relación tuvo esta adolescente era con El Gran Wyoming, que fue actor antes de polémico presentador de televisión. Yeni compartía escena enfrente de la casa de sus abuelos con aquel trovador que intentaba camelar a las mozas albercanas: “Teníamos miradas pícaras porque así lo pedía el guión. La verdad es que fue muy divertido”.

Esta joven tuvo que superar “un pequeño casting” y tras el rodaje emigró de nuevo a Francia. Desde entonces, y aunque parezca imposible nunca ha visto entera la película, solo las secuencias en las que ella aparecía “sin decir ni una palabra”.

Manuela Luis, tuvo un papel destacado en la película. Tenía 20 años cuando fue seleccionada para participar: “Lo más importante en aquellos momentos era ver dentro del grupo de amigos a quién cogían y a quién no y yo tuve suerte”. Manoli, como la llaman sus más allegados, también se encontraba de vacaciones en esas fechas en La Alberca y recuerda las miradas pícaras con Wyoming: “Hicimos lo que nos mandó el director, pero estuvo muy divertido”.

Para esta albercana, que ahora reside en el pueblo, las cosas han cambiado y ahora “por vergüenza” no se presentaría “a esta especie de casting”.

Ni Manuela Luis ni Yeni Cadilha-Marques han vuelto a ponerse la cinta con “La Marrana”. Aquella época es historia y el furor de la juventud, también.

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