Confirman el cierre de dos nuevos colegios en la provincia

Luchar contra la despoblación sigue siendo una máxima en muchos municipios de la provincia de Salamanca. Y es que, desde sus consistorios, se busca a toda costa atraer a nuevos vecinos, especialmente a familias jóvenes con hijos pequeños, para evitar el cierre de sus centros educativos aprovechando, además, la puesta en marcha de distintos incentivos económicos y medidas que hagan más atractiva la vida en el medio rural.

Pero, pese a ello, dos nuevas aulas rurales echarán el cierre en Salamanca. Tal y como ha confirmado EFE, se trata de los centros educativos de las localidades de Cabrillas y Cilloruelo, que se sumarán a otros tres que también cierran sus puertas en la comunidad de Castilla y León: Lomaviejo, en Valladolid, y las de Ferreruela de Tábara y Fuentespreadas, en Zamora.

En palabras de la consejera de Educación de la Junta de Castilla y León, Rocío Lucas, en una visita institucional a Zamora, estos cierres de aulas rurales se deben «no porque desaparezcan los alumnos, sino porque las familias deciden escolarizar a sus hijos en otros municipios y esa escolarización crece en algunas etapas educativas mientras disminuye en otras».

Pese a esta decisión, Rocío Lucas ha afirmado que, desde el Gobierno regional, se sigue apostando por el crecimiento de la natalidad y por la educación en el medio rural, haciendo alusión a que la educación en la primera etapa de Infantil -para niños de cero a tres años- se ha visto afectada por una oleada de jubilaciones de los titulares de las guarderías infantiles.

Pero esta historia no resulta nueva, teniendo en cuenta que, ya en el pasado curso, dejaron de prestar servicio educativo en cuatro escuelas de la provincia. Además, en lo que a las estimaciones de cara a futuros cursos se refiere, hay que destacar que, tal y como publicaba LA GACETA hace apenas unas semanas, 'al filo de la navaja', se encuentran otros cinco centros escolares de Salamanca que, en el último curso, han contado con tres o cuatro alumnos en sus aulas, siendo este el número de alumnos mínimo exigido por el Gobierno regional para mantener una escuela abierta. Estos centros educativos son los de Cantagallo, Valero, San Felices de los Gallegos, Santiz y Peñaparda.

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