Ciudad Rodrigo marcha por el Parkinson

El sol y una mañana casi más propia del verano que de la primavera acompañaron a los más de 240 participantes de la primera edición de la marcha por el Parkinson de Ciudad Rodrigo, una actividad organizada por la Asociación Parkinson Salamanca junto con la agrupación local y que se incluía dentro del programa de actividades de la Feria del Farinato que se ha llevado a cabo este fin de semana y que culminaba con esta cita saludable y de concienciación.

Una manera también de festejar los diez años de trabajo que llevan realizando su labor en Ciudad Rodrigo los integrantes de este colectivo, como explicó Sandra Corvo, “que además de unirnos por una causa justa, sino que también nos recuerda la fuerza que tiene la comunidad cuando camina junta”. Corvo matizó el crecimiento que ha experimentado la sede mirobrigense en estos años y quiso dar las gracias “a las personas que la forman, a su presidencia, a los socios, trabajadores y a todos aquellos que desde dentro o desde fuera impulsan este proyecto con compromiso y alma”.

El Consistorio estuvo presente con varios concejales y el alcalde Marcos Iglesias, que se sumo a los agradecimientos “a todos aquellos que trabajáis para que quien padece esta enfermedad la vaya superando día a día” y recordó que “siempre hay que colaborar en aquello que se nos pide”. El regidor municipal explico que citas como esta “sirven para tener un contacto con la realidad y para decirles a quienes tienes Parkinson que no están solos, de manera especial a quienes trabajáis y a los familiares que estáis aquí”.

Los discursos iniciales se cerraron con una ovación antes de comenzar un recorrido de cuatro kilómetros por el entorno urbano de Ciudad Rodrigo, partiendo de la Plaza Mayor y pasando por la plaza del Castillo, el adarve de la muralla, la plaza de Herrasti, la Catedral y un posterior descenso a la zona del río para finalmente regresar, a través de La Colada, al centro urbano y la plaza del Buen Alcalde donde se encontraba el punto final de este paseo en que hubo presencia de más de un centenar de personas que viajaron desde Salamanca.

Una vez en la plaza, todos los participantes pudieron recuperar energía con un avituallamiento y comentar los momentos que habían vivido durante el paseo, para como punto final realizar un sorteo de diversos regalos entre todos los inscritos en esta primera edición. El buen ambiente y el compañerismo se fusionaron en esta “meta”, en una jornada para concienciar sobre esta enfermedad de Parkinson, la segunda enfermedad neurodegenerativa más común y que amenaza con duplicarse en las próximas décadas.

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