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El pasado 18 de mayo, el Ayuntamiento de Cantalpino dio a conocer mediante un anuncio público la presencia de metolacloro en el agua de abastecimiento y declaró no ser apta para el consumo. Desde entonces han pasado dos meses muy intensos sin obtenerse el resultado negativo esperado en los análisis realizados por el laboratorio encargado de dar el visto bueno oficial, que es el de Aqualia.
La última muestra fue recogida el 11 de julio, cuando también se hizo un análisis de nitratos, cuyo veredicto llegó al día siguiente con un informe negativo. Por su parte, el resultado del análisis de la muestra de metolacloro, sin embargo, aún no se conoce, y sigue en estudio en Oviedo, y desde el Ayuntamiento de Cantalpino tienen la confianza de que el agua de consumo ya va a pasar este examen como así sucedió en la muestra tomada por el laboratorio de Aquimisa el 30 de mayo, que encargó directamente el Consistorio. El resultado de esta llegó el 8 de junio y ofrecía un dato de 0,017 microgramos de metolacloro por litro de agua. Este dato está por debajo del límite establecido en 0,03.
Desde el Ayuntamiento no se muestran preocupados por estos resultados ya que han leído estudios y comprobado que estos niveles no está demostrado que produzcan efectos nocivos en las personas; no obstante, sí hay cierto riesgo en embarazadas y niños recién nacidos, razón por la cual se plantearon la posibilidad de dar agua embotellada a las mujeres embarazadas o mamás con bebés, pero se descartó por no haber ninguna en esta situación.
Y mientras tanto, los vecinos son pacientes, pero reconocen que están cansados de tener que comprar el agua o acudir a buscarla en los dos depósitos instalados por la Diputación en la nave municipal y a los que se puede acudir de lunes a viernes, de 11 a 12 horas.
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