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Imagen de Isabel Díaz Ayuso en la posada “Casa de la Sal” en Candelario.

Candelario recuerda la visita de Ayuso en sus momentos más mediáticos

La presidenta de Madrid vuelve a ser noticia por la convocatoria de elecciones para evitar la moción de censura. La villa añora la visita que realizó en agosto para descansar

TEL

Domingo, 14 de marzo 2021, 18:30

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Han pasado siete meses desde que Candelario recibiera la visita de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, para descansar unos días. Realizó un recorrido por el norte de Extremadura y recaló en Candelario para desconectar de la vorágine de la pandemia y recuperar fuerzas sin saber la marejada política a la que se enfrentaría unos meses después.

Las desavenencias con su socio de Gobierno, Ciudadanos, han provocado la convocatoria de elecciones en la Comunidad de Madrid para principios de mayo en una medida promovida por Díaz Ayuso para neutralizar una posible moción de censura apoyada por la formación naranja y PSOE.

Y precisamente en estos momentos, Candelario recuerda el paso de la presidenta madrileña a la que recuerda como una persona “muy amable, cercana y curiosa”.

Eligió el conocido alojamiento “Casa de la Sal” para disfrutar de apenas 48 horas de desconexión. Los responsables de esa posada real recuerdan a Ayuso con mucho cariño ya que “conocimos a la persona, no a la política” y reconocen que “el trato fue inmejorable”.

En la primera noche en Candelario, la presidenta de la Comunidad de Madrid eligió el bar “El Refugio” para cenar algo en la terraza aprovechando el fresquito de las noches de la villa. Allí, la familia de Álvaro, con Raúl y Chiqui a la cabeza, disfrutaron de la amabilidad y la sencillez de Ayuso. “Nos pareció una persona muy simpática y agradable”, afirma Chiqui, quien además recuerda que “cuando terminó de cenar en la terraza, entró en el bar para saludar a la plantilla y darnos las gracias”. Reconoce haberse acordado de ella en estos días de tormenta política porque “me cayó muy bien” y recuerda que, en la conversación con ella, “tenía en la cabeza a las personas que habían fallecido por coronavirus pero que no habían sido reclamadas” y afirma que “estaba deseando volver a Madrid para hacerles un homenaje”.

La buena impresión que dejó Isabel Díaz Ayuso en Candelario sigue aún viva más de medio año después en unas circunstancias en las que la presidenta se enfrenta al que es, quizás, el peor momento de su mandato al frente de la Asamblea madrileña.

“Me encanta hablar con la gente, ahí es cuando yo descanso”

Se planteó el viaje de cuatro días en verano como una oportunidad para descubrir el sur de Castilla y León y el norte de Extremadura y hablar con la gente para conocer sus problemas e inquietudes. Isabel Díaz Ayuso buscó refugio en pequeñas localidades como Hervás y Candelario para pisar tierra firme y alejarse, por unas horas, de la política y la gestión pero sin perder contacto con sus consejeros.

Conocido es que la presidenta de la Comunidad de Madrid se contagió de coronavirus hace justo un año y cuando visitó Candelario en agosto aún tenía secuelas también agravadas por la falta de descanso debido a su intensa agenda. Fue ese, precisamente, su consejo para los pacientes de covid, descansar. Y para ella, su forma de descansar es “cambiar de ambiente” para “conocer sitios y gente nueva”. De hecho, reconoció que cuando va a algún pueblo “me gusta hablar con los vecinos y es ahí cuando yo sí descanso porque es algo que me encanta”, ya que disfruta oír a la gente “hablar de sus cosas”.

Con respecto a la pandemia del coronavirus, Díaz Ayuso explicó en su visita a la villa que “va a traer un antes y un después” porque “va a haber más digitalización y más trabajo a distancia” ya que “la gente pide ahora más tranquilidad para ir poco a poco”.

La presidenta de la Comunidad de Madrid también se mostró, durante su estancia en Candelario, muy preocupada por la coyuntura económica y laboral derivada de la pandemia, de las restricciones sanitarias y de los cierres de sectores como la hostelería. En este sentido, comentó que “la situación es muy incierta”, pero “Madrid tiene la capacidad de renovarse” y “nacerán nuevas empresas y nuevos empleos”. De hecho, su apuesta por mantener abierta la hostelería, pese a la incidencia, ha hecho que le llovieran críticas, pero la presidenta siempre ha negado que los bares y restaurantes fueran focos de contagio. Aplaudida por muchos y criticada por otros tantos, Isabel Díaz Ayuso reconoció en Candelario que las críticas están ahí pero “los presidentes hacemos las cosas lo mejor que podemos con las herramientas que contamos”; y en su caso, concluyó que “uno no está en política para que las cosas sean cómodas, sino para hacerlas lo mejor que sabe y que puede”.

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