Un futuro mejor
“Preocuparse por los adolescentes es parte de un ciclo que se repite desde la Grecia antigua”
Amy Orben.
Universidad de Cambridge
El ... trato social y mediático que reciben los jóvenes en España suele ser de elogio e incluso de admiración, pero a la hora del trabajo perciben una realidad mucho peor que la de sus padres e incluso la de sus abuelos. Esta contradicción entre el elogio y el pago que reciben los jóvenes se parece bastante a un caso que narra Tom Wolfe en “La palabra pintada”. Cuenta el autor que en el Nueva York de los años cuarenta el pintor abstracto Jackson Pollock solía reunirse con un grupo de críticos que lo elogiaban sin cesar, hasta que un día, quizá harto de tanto peloteo, les plantó cara para decirles: “Si soy tan buen pintor como decís, ¿por qué no vendo un cuadro?”.
En verdad, la situación laboral de los jóvenes españoles no es precisamente envidiable: inestabilidad y bajos salarios son los indicadores que mejor retratan esas malas condiciones. Y lo peor de todo es que esos jóvenes –qué remedio- dan por hecho y normal que tienen que soportar inexorablemente esas malas condiciones durante todo su vida laboral, en espera de una jubilación que nadie les asegura.
A los jóvenes que hoy están entrando en la segunda parte de la veintena se les llama millennials y a los que vienen detrás ya les han buscado otro apodo: Generación Z. El analista Kiko Llaneras acaba de publicar un informe sobre los comportamientos de esos Z (nacidos entre 1997 y 2012) para el que ha recurrido a diversas fuentes estadísticas. Las conclusiones son, en verdad, optimistas. Veamos alguna:
- El porcentaje de jóvenes que fuma con 15 o 16 años se ha dividido por cuatro desde 2002.
- En dos décadas se ha reducido a la mitad el consumo de cocaína, éxtasis, alucinógenos y anfetaminas, según datos del Plan Nacional sobre Drogas.
- Beben menos: solo el 8% toma alcohol cada semana, una tercera parte que en 2006.
- Solo el 26% de los jóvenes entre 15 y 24 años sale de noche casi todos los fines de semana, frente al 64% de 1996.
- El abandono escolar se ha reducido (del 31% al 18% actual) y hay más universitarios (el 40% está en la universidad entre los 20 y los 24 años, mientras que en 2005 eran el 28%).
- El 89% de los jóvenes lee libros, frente al 72% de 2006.
- Son más felices. Sin más. Los adolescentes que están muy satisfechos con su vida han pasado de ser un 28% en 2002 a ser un 44% en el año 2018.
Ahora sólo queda que en el campo laboral sean tratados como se merecen.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
