Sánchez vuelve a despreciar a Salamanca

Es verdad que son más las capitales que el número de encuentros que se ha programado. Pero también es verdad que Salamanca reúne las condiciones de todo tipo que se necesitan para que vengan aquí los ministros de los países miembros de la UE. Un ejemplo, hace años que se celebró aquí una Cumbre Iberoamericana, con resultados, desde el punto de visto de vista de la organización de la misma, más que excelentes. Entonces, ¿cuáles han podido ser las razones por las que Sánchez ha decidido ignorar Salamanca? Pues puede haber una clave: que la designación de las sedes se ha hecho con un marcado carácter electoral y en La Moncloa consideran que aquí no tienen mucho que rascar, contrariamente a lo que sucede con otras provincias, incluso dentro de la misma Comunidad Autónoma de Castilla y León.

Ahí van un par de ejemplos de esa clave electoral o preelectoral, como se quiera denominar: Valladolid ha resultado agraciada con la reunión informal de los ministros de Medio Ambiente y de Energía, que se celebrará entre el 17 y el 19 de julio del año que viene; mientras tanto, León acogerá a los responsables de las Telecomunicaciones de la UE el 10 y el 11 de octubre. Eso en lo que respecta a nuestra comunidad. El resto de reuniones tendrán lugar en Vigo (ministros de Pesca), Madrid (Trabajo y Políticas Sociales), Logroño (Justicia e Interior), Bilbao (Competitividad), Santander (Investigación), Las Palmas (Salud), Toledo (Defensa y Exteriores), Córdoba (Agricultura, se nota la larga mano de Planas), Cádiz (Cooperación), Santiago de Compostela (Economía y Finanzas), Zaragoza (Educación y Juventud), Barcelona (Transportes), Cáceres (Cultura y Deportes), Murcia (Asuntos Generales), Sevilla (Espacio), Valencia (Comercio), Palma de Mallorca ( Turismo), Gijón (Vivienda y Desarrollo Humano), Pamplona (Igualdad) y Barcelona otra vez (ministros de Exteriores de la UE y de la Vecindad Sur del Mediterráneo). En Granada tendrá lugar la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno y también habrá otros encuentros en Albacete, San Sebastián y Tarragona, que están pendientes de concretar.

Sánchez, que hará todo lo posible por terminar la legislatura, utilizará el semestre de presidencia española del Consejo de Ministros de la UE como un escaparate electoral ya que a finales del año que viene o principios de 2024 como muy tarde deberán celebrarse elecciones generales. En Moncloa piensan que, en Castilla y León, pueden arañar algún voto para la causa socialista en Valladolid y León, mientras que deben dar por perdida ya Salamanca. Ahí puede estar una de las claves de este nuevo desprecio del “sanchismo”.