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Sánchez sigue con su jaque al Estado

Viernes, 13 de mayo 2022, 05:00

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Allá por donde va, Pedro Sánchez cosecha abucheos. El último episodio tuvo lugar el miércoles en Ciudad Real. Mientras tanto, él y sus mariachis, revestidos ... en algunos casos de Mortadelo y Filemón, continúan con el proceso de desmantelar, desmontar o debilitar el Estado. Tal y como se anunció aquí mismo hace dos semanas, el último organismo en sufrir las consecuencias de la política del actual inquilino de La Moncloa ha sido el CNI, los servicios secretos españoles, que cada día son menos secretos. Y, como víctima colateral, ahí está la ministra de Defensa, que no se debe olvidar fue diputada cunera por una circunscripción de Castilla y León, la provincia de Ávila. Hasta ahora Margarita Robles era una de las miembras del Gobierno mejor valoradas. Algunos sostenían que su presencia en el Ejecutivo, en uno de los ministerios denominados de Estado, era garantía de que no se iban a perpetrar tropelías en ese ámbito tan sensible. Era una forma de ver las cosas. Para otros, sin embargo, todos los que se juntan con Pedro Sánchez terminan cortados, en el fondo, por el mismo patrón, aunque tengan formas más suaves. Vistos los acontecimientos recientes, habrá que dar la razón a estos últimos, porque Margarita Robles ha demostrado ser tan sanchista como el que más, o la que más, y ha cedido a las presiones de La Moncloa y de los independentistas, sirviendo en bandeja la cabeza de la anterior directora del CNI. Conclusión: Sánchez, sus ministros y todos los altos cargos de los diferentes departamentos, por muy técnicos que sean, terminan cortados por el mismo rasero y sus puestos dependen de que el emperador de La Moncloa oriente su dedo hacia arriba o hacia abajo. Después de lo de Paz Esteban ya están avisados.

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