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Pongamos que “no” hablo de Madrid

Viernes, 30 de abril 2021, 05:00

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Pongamos que hablo de Madrid” reza el título y también parte del estribillo de una canción de Joaquín Sabina. Pues bien, visto lo que sucede durante esta campaña electoral, habría que añadir un “no” y quedaría de la siguiente manera: “pongamos que no hablo de Madrid”. Si nos atenemos a lo leído en los periódicos, escuchado en radios y visto en televisiones, se ha hablado prácticamente de todo, menos de Madrid. Supongo, de hecho me consta, que en los actos de los candidatos y en los mítines sí que se está abordando la sanidad en Madrid, la educación, el transporte, el resto de los servicios públicos, los impuestos en esta Comunidad Autónoma, su industria, turismo, vivienda, la hostelería, la agricultura y la ganadería, que también existen, el paro, el empleo, los problemas de los jóvenes, de los jubilados y, en resumen, todo aquello que afecta a los ciudadanos de esta región. Sin embargo, lo anterior ha quedado muy relegado, ni siquiera en un segundo o tercer plano, sino más lejos todavía, durante esta campaña electoral, que ya enfila su recta final, que se ha presentado por casi todos los grupos políticos, comenzando por los sanchistas de Pedro, en clave nacional, y que está siendo de todo menos tranquila. Repito: en los medios no se han reflejado todos esos asuntos, lo cual no significa que los candidatos no hayan hablado de ellos, sino que, como en otras ocasiones, ha abundado más el ruido que las nueces.

La pre y la campaña propiamente dicha han puesto de manifiesto también, por lo menos hasta el momento, que Isabel Díaz Ayuso y Miguel Angel Rodríguez (su gurú) se han llevado el gato al agua frente a Pedro Sánchez y su también gurú Iván Redondo; insisto en lo de por lo menos hasta ahora. Todo apunta a que estos dos últimos andan en horas bajas. Pero el uno y el otro, sobre todo el primero, han demostrado su capacidad de resistencia y de reinventarse hasta llegar a controlar el PSOE y alcanzar el Gobierno. Eso fue, entre otras razones, por el desprecio de muchos socialistas y también populares hacia Pedro Sánchez. Resistencia y desprecio, he ahí dos palabras claves. Y estas dos palabras son claves también en el caso de Isabel Díaz Ayuso. Cuentan los que conocen su trayectoria que no ha tenido una vida personal fácil. Y eso ha dotado a la candidata popular de una gran capacidad de resistencia. Y, después, también ha sido menospreciada y vilipendiada dentro del PP y por parte de Sánchez, su gurú y la izquierda en general. Y, de pronto, “ahí está, ahí está, ahí está, viendo pasar el tiempo”, como la Puerta de Alcalá, tal y como cantaba Ana Belén: “mírala, mírala, mírala”.

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