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Pactos. Capítulo Primero: el amoroso

Sábado, 15 de junio 2019, 05:00

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Entonces Jeanine le preguntó dulcemente a Robbins: “¿Por qué tardaste tanto en volver?” Volvió de EEUU a Normandía a los 75 años del desembarco, con ... la foto de aquella joven con la que tuvo fugaces amoríos durante la IIª Guerra Mundial, y la ha reencontrado con 92. Él prometió lo mismo que el general Douglas MacArthur cuando los japoneses le obligaron a abandonar las playas de Filipinas: “Volveré”. Y ciertamente a los dos años regresó para liberar las Islas. Lo más parecido que tenemos por aquí es la maravillosa, inmortal copla, “Tatuaje”, de doña Concha Piquer, que conoció a aquel marinero hermoso y rubio como la cerveza, más rubio que la miel, que un día marcha en un barco y ella lo busca de puerto en puerto y de mostrador en mostrador, sangrando lentamente, eso sí, ante una copa de aguardiente (cosas de la rima). Va diciendo a los marineros que muere por él, pero no tiene final feliz, no llega a encontrarlo.

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