Más que unas municipales
El próximo 27 de mayo, cuando ustedes acudan a depositar el voto en la urna no solo estarán eligiendo a nuestros representantes municipales, alcaldes y ... concejales, sino que en juego hay mucho más. Visto el temor que destilan nuestros políticos podríamos concluir que sobre el tapete está también el futuro del gobierno regional, el destino de la Moncloa, el cruce de semifinales de la Champions y el próximo representante español en Eurovisión. Si creen que soy muy exagerado, ya me lo contarán en unos meses.
Siete meses y ocho días. Es el tiempo que queda para esa cita, y no me he tomado la molestia en contarlo porque ya lo han hecho por mí los partidos políticos. Cada hoja que arrancan al calendario aumenta su grado de ansiedad. Hay alcaldes que entran en pánico al ver las encuestas pero, lejos de atizarse un Trankimazin, se lanzan a un frenetismo desmedido para estas alturas del año. Y aunque la fauna candidatable es profusa los partidos no terminan de decantarse.
Especialmente enmarañada anda la cosa en el PP, que en Castilla y León se toma este 27 de mayo como su particular Reconquista. El golpe de las últimas municipales fue duro, sólo Salamanca sobrevivió al castigo popular, y ahora que los sondeos se visten de azul son muchos los que se apuntan a las quinielas. Habrá movida, y de las buenas en plazas importantes, entre los de Mañueco, quién ha dejado claro que habrá que rendir cuentas en función de los resultados.
Esa llamada a rendir cuentas es posible que también llegue vía Génova, que tiene el foco puesto en Castilla y León para ver si los ciudadanos penalizan la sociedad PP-Vox en la Junta. Si la Reconquista fracasa el efecto dominó puede desestabilizar de nuevo la política regional, otra cosa es que eso devenga en una nueva convocatoria electoral autonómica porque no se ve a Mañueco con muchas ganas de apretar de nuevo el botón rojo. 2,3 millones costó la última vez.
Pero no descarten que si el Vox de los Garcia-Gallardo’s Boys se marca un Ciudadanos y pasa a ser prescindible para alcaldías y diputaciones el PP se quede gobernando en solitario en la Junta. Agua y aceite nunca se mezclan, tampoco lo harán PSOE y Vox para impulsar una moción de censura.
Una opción que algunos defendieron desde el inicio de la legislatura y ahora repiten como un salmo dada la capacidad para provocar incendios que tiene el vicepresidente con su afilado discurso. Aunque claro, todo esto son conjeturas sobre un 27 de mayo que será más que unas municipales.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión