Los profetas y el virus
Nadie sabe cómo terminará la crisis del Covid-19, que en cuatro meses se ha extendido desde China al resto del planeta. Ha matado a ... más de 160.000 personas y ha encerrado a millones. Nadie sabe cómo será la salida del confinamiento o si una vacuna garantizará el rápido regreso a la normalidad. Pero la vocación profética de adelantarse al futuro nos está llenando de escritos sobre lo que vendrá. En efecto, gran cantidad de analistas y plumillas se dedican a decirnos lo que va a ocurrir a partir del día en que se venza al virus.
Una conocida eurodiputada y ex ministra española se lo preguntaba el 21 de abril: ¿Cómo será el mundo después del coronavirus? ¿Qué cambios geopolíticos vamos a contemplar? ¿Asistiremos a un repliegue de la globalización? ¿Superará la UE esta nueva crisis?
Menos mal que concluía el artículo diciendo: Con más de 430 millones de habitantes y un Mercado Único, la UE cuenta con las economía de escala necesarias para afrontar conjuntamente una situación inédita.
Existen dos bandos en esta tropa prospectiva: a) el de quienes creen que “ya nada será igual”, “habitaremos un mundo distinto”, “es el fin del capitalismo y de la globalización”. “Es una conmoción antropológica profunda”, et., etc. “Hemos detenido medio planeta para salvar vidas: no hay precedentes en nuestra historia”, ha declarado el francés Emmanuel Macron. Y b) el de los cautos. Son quienes, mirando a la historia, desconfían de fechas que todo lo transforman. Y sostienen que el Covid-19, más que marcar un corte en la historia, acentuará tendencias ya en marcha. Incluso hay quienes advierten de la gran probabilidad de volver a lo de siempre, a “la vida normal”, en palabras de Donald Trump.
El francés Bruno Tertrais (“El año de la rata”) señala la posible tendencia a pescar en río revuelto. La última profecía que he leído asegura que ninguna potencia, ni siquiera China, saldrá reforzada.
“No sabemos qué sucederá, pero vale la pena pensar en ello. Mucho dependerá de cómo salimos y con qué daños”, dice Gregory Treverton, exdirector del Consejo Nacional de Inteligencia de Estados Unidos. Su trabajo consiste en imaginar escenarios (se nota). Y uno de los que imaginó fue el de una pandemia en 2023. “Si se mira lo que ya ocurría antes de la crisis, había un aumento del nacionalismo, de proteccionismo, de la tensión entre EE.UU. y China, de la desconexión entre la gente y los Gobiernos”. Eso se llama profecía a posteriori.
En resumen, querido lector: mejor será esperar... y luego Dios dirá.
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