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No me gusta como caza...

Nadie se ha atrevido a votar en contra de los acuerdos de Sánchez con Bildu porque prefieren garantizarse un puesto en la candidatura

Miércoles, 17 de mayo 2023, 07:18

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El PSOE está nerviosísimo con el asunto de las listas de Bildu, en las que aparecen hasta 44 etarras, aunque los 7 con delitos de sangre se desmarcaron ayer diciendo que no recogerán el acta si resultan elegidos el 28 de mayo. Nadie en el Gobierno ha sabido valorar lo mucho que está condicionando el polémico tema la campaña municipal y autonómica.

La solución de emergencia de ayer me gusta poco. «No me gusta como caza la perrilla», como diría el refrán. Y no me gusta, porque es extraño que después de la que se ha montado por el asunto, de días de polémica y de las carreras de los ministros de Sánchez para no tener que dar explicaciones, hayan hecho pública una carta de reconocimiento de errores o «mea culpa» tardío o fuera de plazo. ¿Quién se cree que la renuncia anunciada ayer se hace para «para contribuir a la paz y la convivencia»? Sospecho que hay una compensación a tan «honorable» renuncia.

Lo que parece que ha sucedido es que Sánchez ha negociado con Bildu una salida de emergencia a la crisis, que está ocasionando un desgaste considerable a los candidatos socialistas a las elecciones municipales. Sin duda, asuntos como el de las listas de los proetarras le dan la campaña hecha a partidos como Vox, porque este tipo de actos ignominiosos son los que pueden mover los votos en una campaña electoral, son los que van directamente a los sentimientos y hacen que un elector vote con el corazón o el hígado y no con la cabeza.

La viuda del coronel Heredero, víctima mortal del primer atentado terrorista en Salamanca, se acercó el lunes a Vox para expresarle la repulsa que sentían las víctimas al ver a los asesinos homologados a los demócratas.

Un socialista salmantino, de los que llevan en las campañas electorales desde que se pegaban los carteles con la brocha y el cubo de cola, se lamentaba ayer de que la polémica etarra haya eclipsado una campaña que iba de otra cosa, de asuntos más caseros como son los de los ayuntamientos y comunidades autónomas. «Tenemos derecho a hablar de los proyectos municipales y no tener que responder de unas listas del País Vasco, porque allí no van a debatirse los problemas que tenemos en Salamanca o en Ávila, por ejemplo».

Tiene razón, pero los diputados y senadores socialistas en cada una de las provincias de España sí pueden pararle los pies al presidente del Gobierno, de su mismo partido, y que se abstenga de pactar con quienes ni siquiera están arrepentidos de los atentados o no han condenado las muertes o las mutilaciones de Eta. Sin embargo, nadie del PSOE se ha atrevido a votar en contra de los acuerdos de Sánchez con Bildu y nadie lo hace porque prefieren garantizarse un puesto en la candidatura para los comicios del mes de diciembre, que defender una ética y unos valores democráticos.

De Podemos y demás fuerzas políticas que sustentan al Gobierno de izquierdas que preside Sánchez poco se puede esperar. El Ministerio de Igualdad está ahora entretenido en otra barrabasada inútil.

La secretaria de Estado contra la Violencia de Género, Ángela Rodríguez, más conocida como Pam, o «suelta-violadores» por la ley del «solo sí es sí», que ha beneficiado a más de un millar de agresores sexuales, ha ideado ahora una app para contabilizar las tareas del hogar que hacen los hombres y las mujeres en casa. El programa para móviles contaría las horas de limpieza o compras.

Impresionante trabajo el de las mujeres del Ministerio de doña Irene Montero, impresionante avance social para las mujeres, sobre todo para algunas como se descubra que no dan ni palo al agua. ¡Qué manía tiene con entrometerse en la vida ajena!

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