Secciones
Destacamos
Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.
Opciones para compartir
Últimamente surgen noticias, hechos y declaraciones que confirman la deriva de la política nacional y local hacia el esperpento.
Sin ir más lejos, la Junta de Mañueco acaba de anunciar que blindará por ley los servicios públicos en Castilla y León. Con la nueva norma la sanidad, la educación y los servicios sociales solo podrán ir a mejor, no podrá haber recortes. El inusitado hecho suscita un par de dudas: ¿a partir de ahora el político que cierre un colegio o un centro de salud acabará en la cárcel? Y es más, ¿no será que Mañueco ha aprobado una ley contra sí mismo? Porque seguro que piensa seguir gobernando unos cuantos años…
Otra: fuentes de Sacyl aseguran que la demora media cuando pides una cita al médico en Salamanca es de 1,23 días. Es una estadística increíble. A mí la media personal y la de mis conocidos me sale a seis días de espera, así que algún listillo está consiguiendo que le atiendan en el centro de salud cinco días antes de que pida la cita. Solo así se cumple la media. Son los milagros del consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez.
Más noticias sorprendentes. Tenemos récord de viajeros en autobús en la capital: sesenta mil en un solo día, el pasado jueves. Si, como asegura el Gobierno sanchista, el transporte público lo utilizan los de izquierdas mientras que los de derechas se decantan por el coche, resulta que en Salamanca está avanzando la izquierda como nunca. El alcalde Carbayo debería estar temblando.
En ese contexto, recuerdo que Sánchez dijo en su día que un Gobierno sin presupuestos es como un coche sin gasolina. No se mueve y es un trasto inútil. Pero ahora que no tiene mayoría para aprobar los Presupuestos del Estado de 2025, el inquilino de La Moncloa se dispone a gobernar España en bicicleta, pero eso sí, sin bajarse del Falcon. Sánchez no necesita presupuestos porque para él gobernar no va de hacer sino de estar. De ocupar y no de gestionar. No necesita ni siquiera al Congreso de los Diputados. Ha tenido la desfachatez de reconocerlo ante el Comité Federal del PSOE. A este aprendiz de autócrata le sobra el poder legislativo y le sobra la democracia.
No es de extrañar por tanto que el Gobierno no quiera reconocer a Edmundo González como vencedor en Venezuela. Dice el aparato sanchista que hay intereses de empresas españolas de por medio. Lo que hay en realidad son muchas maletas de por medio.
Más hechos extraños. Isabel Díaz Ayuso acaba de anunciar la creación de un centro de atención a hombres víctimas de agresiones sexuales. La ministra de Igualdad, la vallisoletana Ana Redondo, se ha apresurado a calificar la iniciativa de «perversión» y «ocurrencia frívola». Por lo visto, este Gobierno considera que atender a los jóvenes acosados o violados es perverso. Quizás por eso ha mostrado tanta habilidad a la hora de reducir penas y sacar de la cárcel a acosadores y violadores. De paso, cabe preguntarse cuánto tardarán Mañueco y el resto de barones del PP en copiar a la presidenta madrileña. Se admiten apuestas.
Para remate, el Grupo Popular han presentado en el Congreso una moción contra el «cupo catalán» (ese atraco a todos los españoles para engordar con miles de millones las arcas de los secesionistas) y los de Vox van y no la apoyan, se abstienen y la iniciativa fracasa. Con el voto de los de Abascal la moción hubiera sido aprobada porque los diputados secesionistas de Junts, principales beneficiarios, se habían largado del hemiciclo. Definitivamente, se están volviendo locos unos y otros.
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.