Borrar
MEDIA ETIQUETA

No hay café para todos

Marcar las diferencias es lo que hace que un futbolista cobre más que otro. Entre los médicos también los hay mejores y peores

Viernes, 9 de mayo 2025, 06:00

Con una hucha de la AECC en la mano y la cabeza cubierta con el característico pañuelo de las mujeres que están en pleno tratamiento, Eva explicaba este jueves cómo es eso de llevar 16 años viviendo con un cáncer. Sin perder la sonrisa, Eva se centra en el verbo principal: vivir.

Con dolores, con molestias, con miedos, con altibajos… Pero vivir.

Eva tiene claro que, hasta hace poco, decir que un familiar tenía metástasis se respondía siempre con un «te acompaño en el sentimiento». Era como el 'muchas gracias' y el 'de nada': unidos por pura lógica.

Pero Eva tiene clara otra cosa: si en lugar de ser tratada en el Hospital de Salamanca le enfermedad le hubiera pillado en otra provincia de otra comunidad -sin poner ejemplos- es muy probable que su situación actual sería diferente… para peor.

Dice que ha ido recibiendo todos los tratamientos que, en función del momento, decidía 'San César'. Ese tal César al que Eva beatifica no participa en el cónclave. Es el salmantino César Rodríguez: presidente de la SEOM y especialista en cáncer de mama. Un muy buen médico, por lo visto. Otro de los grandes médicos que hay en el Hospital de Salamanca y que, lamentablemente, no hay en todos los hospitales de España.

Este -el de la equidad al acceso de los tratamientos- es uno de los frentes de batalla de la Asociación Española contra el Cáncer: que un enfermo de cáncer de cualquier punto del país tenga las mismas posibilidades de supervivencia que aquellos que tienen como hospital de referencia a Salamanca, o los grandes centros de Madrid, por ejemplo. Es complicado. Lo es desde el momento en el que los médicos son seres humanos: con sus virtudes y sus defectos. Con sus diferencias, en resumen. Las diferencias marcan casi todos los aspectos de la vida.

Marcar las diferencias es lo que hace que un futbolista cobre mucho más que otro. Entre los médicos también los hay mejores y peores. Más o menos estudiosos, metódicos y disciplinados. Más creativos, mejor tutelados…

Un buen espejo de las diferencias dentro de la sanidad es el proceso de elección de plazas MIR. Que el Hospital de Salamanca reciba a los MIR mejor clasificados del ranking no significa necesariamente que en el futuro vaya a disponer de mejores médicos que otros centros, pero sí que da pistas.

En el campo de la Oncología hay otra reivindicación que se viene repitiendo desde hace años y es la de acelerar los plazos para acceder a los nuevos medicamentos. El último informe de 'Indicadores de acceso a terapias innovadoras en Europa 2024' dice que en España, los nuevos fármacos tardan una media de 616 días en llegar a los pacientes, desde que es aprobado por las autoridades europeas hasta que le dan luz verde en España.

No conozco todas las razones para que exista una diferencia tan grande, pero sí conozco una: la de 'no a cualquier precio'. Hace unos meses volvió a ser noticia que el Ministerio de Sanidad bloqueaba la financiación de uno de los fármacos diseñados para tratar uno de los tumores infantiles más frecuentes. La razón de que España lleve casi ocho años diciéndole no al laboratorio que comercializa este fármaco es el precio, que considera desorbitadamente caro en comparación con otros productos similares. El Ministerio se niega a pasar por el aro de la 'necesidad' -no es una crítica- y deja la decisión de pagar a tocateja este medicamento a las farmacias de cada hospital. Con lo cual, volvemos a la inequidad geográfica a la hora de acceder a los últimos tratamientos. ¿Se puede recibir en Salamanca? Sí, porque posiblemente lleven años utilizándolo -y hasta gratis- gracias a la infinidad de ensayos clínicos que aquí se realizan. ¡Pero hay tantos hospitales que no pueden decir lo mismo!

Esta funcionalidad es exclusiva para registrados.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

lagacetadesalamanca No hay café para todos