Español de calidad

35.000 estudiantes de español pasaron por la ciudad en el año 2019, lo que supuso una facturación de 52 millones de euros. Los datos no dejan lugar a dudas, el español puede ser una gran industria si se sabe gestionar de la forma adecuada.

Pero ahora, en 2022, con el final de la pandemia, toca de nuevo subir posiciones porque, aunque el buen nombre y la tradición no se pierden de la noche a la mañana, es cierto que todas las escuelas, los consorcios y agentes implicados tienen que comenzar a conquistar el mercado desde la casilla de salida.

Muy importante es en esta situación hacer actividades de promoción con las que captar a los futuros estudiantes. Tradicionalmente, las escuelas y la Universidad recorren el mundo vendiendo sus bondades a los profesores de español en los institutos y universidades extranjeras, ellos serán los que meses después traerán a los alumnos que llenarán las aulas de las academias y la institución académica. No es un proceso de hoy para mañana, lleva su tiempo y es fundamental estar en todos los frentes y en primera fila. Bien lo saben las escuelas de español de Salamanca, todas acreditadas por el Instituto Cervantes, y la Universidad, pues sus profesores fueron pioneros en la enseñanza del castellano a los extranjeros. También así lo ha entendido el Ayuntamiento de Salamanca que hace años puso en marcha la Oficina de Atención al Estudiante Español y siempre ha colaborado en todas las acciones de promoción.

Esa promoción es ahora más importante que nunca. En estos momentos en los que el mercado comienza a recuperarse es imprescindible que el sector encuentre en las instituciones todo el apoyo que necesita. El Ayuntamiento no ha defraudado y va a dedicar 100.000 euros a la promoción de las escuelas, una cantidad histórica, según subrayó el concejal Fernando Castaño, con la que pretende suplir las carencias de la Consejería de Cultura, Turismo y Deportes, que encabeza Gonzalo Santonja, que parece que está más ocupado por dar a Burgos un papel protagonista en el ámbito del español que por apoyar a toda una industria para que la vuelta a la actividad sea lo más rápida posible y así dinamizar la economía en estos momentos tan complicados. Su viceconsejera Mar Sancho bien lo sabe, pues estuvo durante años, con el PP, al frente del Comisionado del Español.

No puede olvidar el consejero que Madrid creó hace un año la Oficina del Español y que también La Rioja está peleando por llevar las riendas del carro de la enseñanza del castellano. Salamanca, con casi un siglo de historia en los cursos de español para extranjeros, no puede quedarse atrás.

Para evitar que eso suceda es necesario el apoyo de todas las instituciones y también del sector privado. Es de justicia reclamar, como pide el presidente de la Asociación de Escuelas de Español de Castilla y León, con el apoyo del Ayuntamiento de Salamanca, la recuperación de las frecuencias de autobús que conecten de forma directa Salamanca con Barajas, sin necesidad de hacer varias paradas. Si no tenemos trenes rápidos que nos unan con Madrid ni autobuses que favorezcan la llegada de público internacional, no podemos competir en igualdad de condiciones con otras ciudades con conexión directa con la capital.

Los apoyos son fundamentales para no quedarnos atrás.