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Doña Letizia, Coco Chanel y Charo Ruiz

Martes, 9 de agosto 2022, 05:00

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Me siento orgullosa de Charo Ruiz. Y no solo porque sea amiga mía ni tampoco porque tenga una historia de esfuerzo y éxito fascinantes tras de sí, sino también porque ha conseguido la proeza épica de traspasar las fronteras españolas y cautivar con su marca a celebridades del mundo entero. Entre ellas, a la reina Letizia, que hace un par de días volvió a recibir en Marivent con un vestido suyo. Y me alegra infinito. Me pasa con los conocidos o desconocidos a los que veo crecer y triunfar sin más mano que la de la determinación y el trabajo. En la moda, más si cabe, porque sé muy bien que fuera del low cost soplan vientos huracanados, que ponen a prueba la resistencia de los creadores. Las marcas como la de Charo Ruiz no van a producir allá donde todo cuesta menos; prefieren apostar por una calidad en los tejidos y en la confección, que como mucho, las lleva hasta Portugal. Nunca a China, por ejemplo, donde los productores pagan mucho menos, pero bien sabemos a costa de qué. La reina Letizia, que es una mujer empática y solidaria, sabe que cada prenda que elige de cualquier marca española contribuye a su reconocimiento y a la expansión de la propia marca España. Y está claro, por las veces que ha escogido la de Charo Ruiz, que además de contribuir a promocionar la firma, la imagen de nuestro país y la propia moda española, le gustan sus diseños. El de este año, como cualquiera que luce, ya se ha vuelo viral. En realidad, el estampado ya lo era porque lo habían vestido muchas personalidades; pero la reina, como siempre, le ha dado su propio aire. Y a partir de ahora, famosas y desconocidas querrán justo ese vestido, que es el que ella llevó. Destaco además de la elección de doña Letizia, que no escoja diseños exclusivos para ella, que los democratice, que sepa que puede encontrarse (como ya le ocurrió) con otra persona vestida igual y que no le importe. Tanto esa actitud como la de repetir los modelos, me parece especialmente elegante. Los elegantes, creo, no tratan de epatar a los demás con su originalidad y diferencia, sino que apuestan por elegir aquello que les sienta bien y que les favorece. Coco Chanel tenía un armario lleno de pantalones negros idénticos y otro con camisas blancas exactas; y optaba por el mismo conjunto una y otra vez. Además, cada vez que iba a salir de casa, ya perfectamente arreglada, se miraba en el espejo y prescindía de algún complemento. Era su rutina de elegancia. La de la reina cada vez es más la de vestirse con moda de España. Y repetirla, cuando se siente bien con ella. Como la de Charo Ruiz, que seguro que hubiera apreciado la mismisima Coco.

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