Celedonia Marina, torera de Salamanca
Apenas se inicia el siglo XIX cuando irrumpen en la fiesta nacional señoritas toreras que actúan en lo que se conoce como “mojiganga”, que es ... una mezcla de circo, teatro y corrida en sí. La primera mujer torera parece haber sido Nicolasa Escamilla, “La Pajuelera”, inmortalizada por Goya y que actuó en Salamanca el 8 de agosto de 1748 en una corrida de Diego Gamarra con 18 toros por la mañana y 12 por la tarde, junto con los varilargueros Juan de Luna y José Daza.
La más célebre de todas fue la andaluza Martina García, La Maestra, que nacida en 1814 empezó a torear muy joven, teniendo la primera noticia de ella en 1837 cuando actúa en la cuadrilla de la zaragozana Manuela García banderilleando en cestos. En el mes de noviembre del citado año se presentan en Madrid dos nuevas banderilleras Francisca Coloma de Alicante y Celedonia Marina de Moríñigo, Salamanca. Ante el éxito de ambas vuelven a repetir el 25 de diciembre con la peculiaridad de que Francisca monta un caballo con Juan Martínez, Mangas Verdes, pero espalda contra espalda para picar las reses y las banderillas las ponen Martina García y Celedonia Marina, en cestos y vestidas de manolas.
A finales de 1839 la cuadrilla de Martina García la formaban: Francisca Coloma y Teresa García, andaluza, como picadoras y Magdalena García, de Zaragoza, junto con Celedonia Marina como banderilleras.
El día de san Mateo de 1869 se celebra en la Plaza de Toros de Salamanca, situada en la Era de las Juanelas, un espectáculo en el que actúa el famoso elefante “Pizarro” del anglo americano Mr. Eduardo Miller luchando contra un toro bravo que rechaza el enfrentamiento y al que se le da muerte por medio de la “chispa fulminante” (enorme cohete atado al testuz, que produce atolondramiento por el ruido y el cachetero se encarga del resto). Se anuncia Martina García que dará muerte a dos bravos toros y la cuadrilla la forman: Javiera Uceda y Rosita Campos que banderillearán en sillas. La corrida fue un auténtico fracaso y la Martina pasó a la enfermería sin poder despenar a los morlacos, organizándose una bronca fenomenal, solamente atajada por los Voluntarios de la Libertad, desperdigados por los tendidos. Se calmó el público cuando soltaron 4 novillos para los aficionados.
En 1749 se inauguró en Madrid la Plaza de Toros construida por Ventura Rodríguez en terrenos del antiguo quemadero de los Caños de Alcalá, cerca de la Puerta del mismo nombre y el 16 de agosto de 1874 es la cuadrilla de Martina García (de 60 años), compuesta por Juana López y Teresa Prieto, picadoras en burro y Celedonia Marina y Javiera Vidaurre, banderilleras, quienes actúan en la novillada que cierra el coso de forma definitiva pues al día siguiente se procede a su demolición.
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