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Confieso mi ignorancia. Hasta ayer no sabía quién es Raúl de la Hoz, “caro mio”. Y, esto, siendo de Castilla y León, es imperdonable. Por eso pido humildemente perdón. Por si alguno de los lectores se encuentra en esta situación, comunico que se trata de un político del PP y que es el portavoz del citado grupo en las Cortes.

Y he descubierto que existe Raúl de la Hoz, “caro mio”, gracias a unas declaraciones que realizó ayer, en las que manifiesta lo siguiente (el frasco de las sales, por favor): el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación que dirige Luis Planas es “el único que se salva del sectarismo radical” que es la nota dominante en el resto de departamentos que forman parte del Gobierno de Pedro Sánchez.

Lo argumenta diciendo que reconoce la “mano tendida” del Ministerio a colaborar con las comunidades autónomas en las medidas de lucha contra la sequía, en lo que le permiten y le dejan sus compañeros del Consejo de Ministros.

En ese momento pido un “tranxilium”. Pero, vamos a ver, “caro” don Raúl y “amico” De la Hoz, léase usted el preámbulo de la Ley del Gobierno y verá que uno de los tres principios que la inspiran es el de la corresponsabilidad entre todos los miembros del Gabinete. Osea, que Luis Planas es corresponsable de todos y cada uno de los proyectos de ley que han salido de la mesa del Consejo de Ministros. Así que, eso de decir que una (Teresa Ribera, por ejemplo) es sectaria y otro (Luis Planas) no lo es, está fuera de lugar.

El “caro” Raúl, por lo que nos cuesta su sueldo y emolumentos, habla de la mano tendida del Ministerio a colaborar con las comunidades autónomas en las medidas contra la sequía. Pero, vamos a ver, “amico” De la Hoz, ¿de qué medidas habla? No existen. El Ministerio de Agricultura ha reaccionado tarde y mal. Tarde, porque hasta esta semana no convocó la reunión de la Mesa de la Sequía, a pesar de la gravedad del problema desde hace varios meses.

Y, mal, porque insisto, a pesar de la importancia del asunto, su admirado Luis Planas no estuvo en el encuentro y desapareció como es habitual en él. Presidió el subsecretario, Ernesto Abatí García-Manso, conocido en el Ministerio como “el desenterrador” porque ocupaba el puesto clave de gerente del Consejo de Administración de Patrimonio Nacional, del que depende el Valle de los Caídos, cuando se produjo la exhumación de los restos de Francisco Franco y su traslado hasta el cementerio de El Pardo.

Y, para rematar lo de que Planas no es sectario, “amico” De la Hoz, lea usted sus declaraciones de esta semana relativas a Doñana y cómo pone al PP andaluz, o las del verano pasado, cuando se lanzó en tromba contra Feijóo, siguiendo las instrucciones de Pedro Sánchez. Lo raro es que, con personajes como De la Hoz, el PP todavía tenga algún voto en Castilla y León. “Arrivederci, caro Raúl”.

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