Artefactos por estallar
Miércoles, 28 de agosto 2019, 05:00
Ay, Silvestre, que todavía quedan artefactos explosivos de cuando tu naciste, a los ochenta de haber acabado aquella barbaridad fratricida. Me he acordado de ti, ... porque la última bomba encontrada – paradójicamente una “bomba catalana” –, ha aparecido en la Barceloneta, donde tú tienes esa maravilla gastronómica, ese templo de la amistad, esa embajada charra (y refugio de gorrones) que es el Restaurante “Salamanca”. Tus antiguos compañeros de la Policía Nacional, desde que se fundó el TEDAX, llevan desactivados 6.000 artefactos de la guerra civil. Y la Benemérita, en los últimos 33 años, ha hecho lo propio con 30.000, que se dice pronto. Solo en Salamanca, desde 1985 para acá, un proyectil de artillería, una granada de mortero y tres granadas de mano. Y como sabes, tenemos un Restaurante que va por la tercera generación - el estupendo “Valencia” -, que se llamó “La bomba” porque en su calleja cayó una de la aviación republicana, salvándose una bebé llamada “Milagro”.
Pero nuestro problema no son esos artilugios herrumbrosos que contienen trilita. La cuestión son los rencores enquistados que albergan algunos hijos o nietos de los protagonistas de aquel 1936-1939. El resentimiento sobre todo de quienes se tienen por vencidos de una guerra que perdimos todos. Inquina estimulada por una Ley aciaga, llamada de la Memoria Histórica, traída por un nieto apellidado Zapatero, carente de la grandeza de un ilustre antecesor: Azaña pidió que cuando nos volviera a hervir la sangre, escucháramos la lección de los muertos, ya sin odio y sin rencor, y su mensaje de la patria eterna. Por cierto, Silvestre, ¿sabes que aquel presidente de la República, pronunció su clamor por la reconciliación, precisamente en Barcelona, en el salón de Ciento del Ayuntamiento? Ese salón sobre el que ahora reina una okupa resentida, que ha logrado hacer de esa gran ciudad la más insegura de España.
La verdadera “bomba catalana” no explotó ayer en la playa frente a la Barceloneta. Lo hará seguramente cuando se dicte la Sentencia del juicio a los golpistas disfrazados de patriotas, que volverán a intentarlo (aunque tu y yo sabemos que nunca lograrán la independencia). Los mismos cuyos padres o abuelos aclamaron la llegada del General Yagüe a la Plaza de Cataluña, y la “entrada triunfal” de Franco.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión