Actualidad

Ya desahogado, me ciño a la provincia, a mi periódico, que ya sabíamos pero se confirma que es el único de papel, pero además ostenta el liderazgo sobre el resto de digitales, por lo que uno se siente un privilegiado como colaborador. Como tal opino sobre la actualidad.

Galisancho, dolor, condolencias. Cuatro jóvenes murieron en la carretera, pero el conductor, el responsable, sobrevivió. Tenían todas las papeletas de la siniestra rifa: cansancio, madrugada y chofer con carnet nuevo (el anterior agotados los puntos) con alcohol y drogas. De manual. Y el conductor recuperándose. ¿Le llamamos presunto culpable? El juez lo tiene fácil.

Tarjetas de discapacitados. El reportaje habla de “cazados”, de pícaros con fotocopias en color, de originales sin que viaje el minusválido. Es mucho peor: muerto aquel jeta que aparcaba a su antojo con un letrerito a mano “No funciona”, caraduras, repartidores, el frutero que yo me sé que pone cajas vacías... Los sin tarjeta ocupan frecuentemente plazas señalizadas. En la puerta principal de un conocido hiper suele haber coches de alta gama que ni siquiera se ciñen a una de las amplias plazas, dejan el vehículo atravesado. Hace un año la primera plaza junto al ascensor de El Corte Inglés la ocupaba frecuentemente nada menos que un Porsche “Panamera”. Comprendo que la policía no dé abasto.

Advierto que cuando voy a cerrar la columna se cumplen los 19 años de la muerte de Carmina Martín Gaite, pero este aniversario no tengo a quién llamar, porque su única hermana, mi amiga Anita, ha fallecido hace muy poco.