El 'gruñido' del oso se escucha en Candelario

Un oso se esconde entre los robles y pinos de la sierra de Candelario. Suele dormir durante meses, pero cuando llueve adquiere la fuerza necesaria para levantarse con fuerza. No estamos hablando de ningún animal, sino de una de las gargantas más espectaculares que se pueden encontrar en la provincia de Salamanca. La Garganta del Oso.Los amantes de la naturaleza estamos acostumbrados a escuchar una y mil veces las virtudes de las gargantas que se encuentran en los valles del Jerte y del Tiétar en Cáceres y Ávila, respectivamente.Su belleza es indudable, pero en Salamanca también hay que presumir de la que se puede encontrar en Candelario.Para llegar hasta ella hay que andar. Una sencilla ruta de senderismo que parte de la carretera que une Candelario con Navacarros nos lleva hasta este paraje excepcional. El agua de los arroyos del Águila y del Oso se fusiona para deslizarse por un estrecho pasadizo rocoso. Lo que se conoce como garganta.Merece la pena hacer una parada larga en este lugar para sentarse en una roca y, en silencio, y dejarse seducir por el sonido del agua. Un líquido elemento que viene directamente de las cumbres de La Covatilla, donde nacen los arroyos del Águila y del Oso.Teniendo en cuenta la cantidad de nieve que hay acumulada en la estación de esquí bejarana, vamos a tener una primavera espectacular para visitar la garganta. No cabe la menor duda.Pero no solo la sinfonía del agua hechiza en este paraje. El ímpetu del agua en su contacto con la roca ha ido formando pequeñas pozas y formas caprichosas que son un auténtico deleite para los sentidos.Para llegar hasta la Garganta del Oso hay dos opciones. Los aficionados al senderismo pueden hacer una ruta de diez kilómetros de dificultad baja. Para ello tienen que caminar un par de kilómetros por la carretera de Navacarros y tomar una pista a la derecha. A partir de ahí la ruta se ha señalizado recientemente por el Ayuntamiento con hitos de color verde. Para convertirla en circular se regresa por otra pista que desemboca en el propio Candelario, junto al aparcamiento de El Chorrillo. Precisamente este puede ser el punto de partida (mapa de la derecha) para los que opten por una alternativa más corta y que prefieran que la ruta sea lineal.CÓMO LLEGARLa forma más corta de llegar a la Garganta del Oso es a través de un camino que sale junto al aparcamiento de El Chorrillo en Candelario, pegado a la carretera que llega hasta Navacarros. Habrá que seguirlo tres kilómetros y luego tomar a la derecha un pequeño sendero entre los pinos que lleva directamente a la garganta.