El chófer de María Teresa Campos quiere sacar tajada en la guerra Alejandra-Kiko
Gustavo Guillermo sela en defensa de la nieta de la presentadora
Jueves, 11 de noviembre 2021, 12:05
Se recrudece la guerra entre Alejandra Rubio contra Kiko Hernández. Con una Carmen Borrego intentando no posicionarse en esta mediática batalla - a pesar de que la relación con su sobrina está rota, con su hermana Terelu está muy tocada, y de que el colaborador se ha convertido en uno de sus grandes apoyos desde su regreso a ‘Sálvame’ - la tensión sube por momentos entre la nieta de María Teresa Campos y uno de los rostros más populares de Mediaset.
Así, si hace unos días Alejandra confesaba ante nuestros micrófonos que esperaba que su abuela no volviese a invitar a “ese señor” (en referencia a Kiko) a su casa por los brutales comentarios que ha dedicado tanto a ella como a Terelu en los últimos tiempos, el colaborador no tardaba en responder a la influencer, contando el favor que le hizo a la veterana presentadora recientemente.
Fuera de sí, el madrileño desvelaba en ‘Sálvame’ que este verano fue a comer con sus hijas a la casa de Teresa y, extrañado por el calor excesivo que estaban pasando, revisó el conducto de ventilación y se dio cuenta de que estaba estropeado y estaba puesta la calefacción. Sin dudarlo, Kiko se puso manos a la obra y, después de varias horas y de encargarse de llamar al técnico, conseguía apagarla, ‘salvando’ así a la veterana presentadora.
Además de contar el favor que le hizo a la malagueña, Kiko aprovechó para reprochar a Alejandra y a Terelu lo poco pendientes que están de Teresa ya que, de no haber sido por él, esta anécdota podría haber derivado en un gran susto para la presentadora, de 80 años y con la calefacción a toda potencia en plena ola de calor en Madrid.
Unos durísimos ataques a los que ha respondido Gustavo Guillermo, el fiel chófer de la comunicadora. Confirmando que fue Kiko quien arregló el aire acondicionado roto porque él ese día estaba descansando, el asistente ha salido en defensa de Terelu y Alejandra, dejando claro que “siempre están pendientes de Teresa”.
Dejando a un lado su habitual discreción con la prensa, Gustavo confirma que María Teresa “algo sabe” de la guerra que hay entre sus hijas y manda un mensaje públicamente a Carmen y a Terelu para que acaben de una vez por todas por sus enfrentamientos: “Yo lo único que quiero es que se solucione por la madre”.