Susana Molina defiende a Anabel Pantoja y aclara los rumores sobre su boda de 90.000 euros: «No hice nada extraordinario»

Todavía flotando en la emoción de su boda con Guillermo Valle, celebrada el pasado 13 de junio, Susana Molina no quiso perderse este jueves la tradicional Fiesta Rainbow organizada por Dulceida en Madrid, un evento que celebra el Orgullo LGTBI+ y reivindica el derecho a amar libremente.

«No podía faltar. Aída es mi amiga, significa mucho para mí. Si hace un evento en la luna, yo me compro un billete a la luna», bromeó, subrayando la importancia de estas fechas: «Aunque hay que ser inclusiva todo el año, sí creo que en días señalados hay que poner aún más énfasis».

Sobre su reciente enlace, la exconcursante de La isla de las tentaciones explicó que su día a día no ha cambiado: «Con dos perros, una empresa y un terreno en común, yo ya estaba atada a un nivel estratosférico. Casada también, claro, pero ya estaba atada».

Eso sí, reconoció haber sufrido una especie de «depresión postboda». «Me lo dijeron otras novias, que era normal. Me sentí muy vacía, después de estar un año organizando algo y que de repente se acabe... Pero ya estoy bien, tranquila».

Respecto a las críticas por el supuesto gasto de 90.000 euros en su boda, Susana matizó: «Dije una horquilla entre 70 y 90, pero se han quedado con lo más alto. Siempre hablo con naturalidad, pero tampoco hay que ser Einstein para calcular. El precio del menú ronda los 250 euros por persona y éramos 200, más flores, más proveedores... Al final se va sumando. No hice nada exagerado, no llegué en helicóptero ni en caballo. Elegí cosas que me gustaban, y tengo el gusto caro, qué le voy a hacer».

También salió en defensa de su gran amiga Anabel Pantoja, muy criticada por el vestido que lució en la boda. «Yo creo que ella ya tiene callo, dudo incluso que lea los comentarios. Me hace gracia que se diga que trata mal a la prensa, pero ¿cómo la trata la prensa a ella? Das lo que recibes. Lo de poner la otra mejilla dejémoselo a Jesucristo. A veces no todo vale por un titular. A mí por mucho menos me hundirían».

Pidió también empatía hacia la colaboradora de televisión, asegurando: «Con ella es como si por haber salido en la tele, ya no fuera una persona. Pero lo es. Y muy buena gente».

Sobre si se plantea ser madre, respondió sincera: «Llevo dos semanas casada, ahora mismo no. Soy muy niñera, y si la naturaleza lo permite, en un futuro sí, claro. Pero tengo 35 años, no puedo esperar mucho».