La emotiva despedida de Sevilla a María Jiménez: vítores, coches de caballos, y muchas lágrimas

La artista María Jiménez nos ha dejado este jueves, tras fallecer en su casa del barrio de Triana de Sevilla. Después de medo siglo de trayectoria y casi una veintena de discos en el mercado, la cantante deja un enorme legado cultural y gran tristeza en todo el país.

Miles de personas han querido asistir a su velatorio durante la tarde del jueves, situado en el Ayuntamiento de Sevilla. Tal ha sido el cariño y a conmoción que el pueblo sevillano ha mostrado por la artista que su única hermana ha querido agradecer el gesto publicamente.

«Dentro del dolor porque mi hermana estaba ya muy enferma y la enfermedad se la ha llevado, para nosotros esto es una satisfacción muy grande. Sevilla se volcó, vinieron 30.000 personas. Yo estaba sorprendida, porque sé cómo la gente la quiere, pero es que lo de ayer yo no me lo esperaba, pero además que nos gusta porque ella eso era lo que quería, su público, su gente, su Sevilla, su Triana... Hoy se cumple el último deseo que ella quería, su paseo en coche de caballos. Aquí se cumple todo lo que ella decía, todo«.

En la mañana de este viernes, los restos mortales de María Jiménez han abandonado el Ayuntamiento de Sevilla. El féretro de la cantante ha viajado desde el ayuntamiento de la provincia hasta el barrio de Triana mediante un cortejo fúnebre precedido por dos coches funerarios y tres coches que seguían y acompañaban a la gran artista detrás del carruaje, que ha recorrido las calles de Sevilla en un coche de caballos, tal y como mostraban sus últimas voluntades.

 

El coche de caballos dotaba de un gran carruaje con cristalera de vidrio transparente, de forma que tanto desde el exterior se puede apreciar el féretro del artista, y la artista podría despedirse de la ciudad que tanto ama y que siempre ha llevado por bandera.

Miles de personas han salido a las calles de Sevilla con claveles para dar el último adiós a la artista.

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