Alejandra Rubio rompe su silencio y se aleja de la polémica familiar: «Tengo que volver a ser la persona que era»

En medio del revuelo generado por un vídeo en el que aparece junto a Carlo Costanzia gritando felicitaciones a su cuñado Pietro frente a la prisión de Turín —donde este cumple condena por intento de asesinato—, Alejandra Rubio ha decidido dar un paso atrás y reflexionar.

Tras varios días alejada del foco, la hija de Terelu Campos ha reaparecido en el plató de Vamos a ver, donde ha reconocido estar atravesando un momento complicado. «Me equivoco muchas veces y tengo que volver a mi camino. Me han venido grandes muchas situaciones y tengo que aprender a saber llevarlas», ha confesado, en un ejercicio de autocrítica poco habitual.

Consciente de que su actitud ha generado controversia, Alejandra ha admitido que se siente constantemente «a la defensiva»: «Estoy con la escopeta cargada todo el día… y tengo que dejar de estar enfadada con el mundo. Tengo que volver a ser la persona que era», ha afirmado.

Una parte clave de ese cambio, según ha explicado, será dejar de pronunciarse públicamente sobre los problemas judiciales de la familia de su pareja. «A partir de ahora, los apoyaré en privado», ha asegurado, reafirmándose más tarde ante los micrófonos de Europa Press, donde dejó claro que no volverá a hablar sobre el delicado momento que atraviesan los hermanos de Carlo.

Alejandra también ha respondido a las recientes declaraciones de su primo, José María Almoguera, quien lamentó que aún no conoce al hijo de la colaboradora, el pequeño Carlo, que está a punto de cumplir siete meses. «Ya he hablado con él por mensajes. No hay ningún problema», explicó Alejandra, aunque evitó dar detalles sobre por qué no se ha producido aún ese esperado encuentro: «Pues no sé, decírmelo vosotros».

Comparó la situación con la de Laura Matamoros, prima de Carlo Costanzia, quien tampoco conoce al bebé: «Claro, pero eso no es tanta noticia, ¿verdad? Cuando quieran, no ha habido ocasión, y tampoco pasa nada. No se hace tanta bola», zanjó, dejando caer que ha sido la prensa quien ha amplificado un distanciamiento que, según ella, no es tal.