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Laura Ester Ramos durante su participación en los Juegos Olímpicos. INSTAGRAM
Laura Ester: «Siento Peñaparda como casa, es un orgullo ser hija predilecta»

Laura Ester: «Siento Peñaparda como casa, es un orgullo ser hija predilecta»

«Ya tendré tiempo de pensar en mi futuro: ahora solo estoy para disfrutar de las vacaciones y mi familia»

Lunes, 19 de agosto 2024, 11:07

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Laura Ester Ramos (22 de enero de 1990) sigue pellizcándose cada vez que mira de reojo el oro olímpico conquistado en París hace hoy una semana con su selección de waterpolo, tras imponerse por 9-1 a Australia. «De momento no soy capaz de asimilarlo...», asegura desde su refugio de todos los veranos de su vida: Peñaparda. Y no es para menos, hace tres años al plantearle este mismo diario la posibilidad de subir al podio tras ganar su segunda plata en unos Juegos (en este caso la que logró en Tokio en 2021) la respuesta que le salió del alma fue la siguiente: «El ciclo olímpico es corto, pero quedan muchas cosas por delante... Al final, como siempre digo, estamos mal acostumbrando a la gente. La gente solo espera de nosotros que ganemos y es dificilísimo, hay que trabajar muchísimo para llegar hasta ahí, y no solo con eso vale».

Y ahí la tiene, bien custodiada de momento, pese a la 'amenaza' de que acabé en la misma caja de cartón en las que guarda el resto de metales: «De momento está aquí en el pueblo conmigo día y noche; entre otras cosas porque de París me vine directa para el pueblo y no pasé por casa», asegura entre risas la guardameta de la selección.

Antes de tener el metal dorado (con un trozo de Torre Eiffel incrustado dentro) suya ya era una de las imágenes de la delegación española estos Juegos de París: la tremenda llorera que le brotó de manera natural cuando faltaban pocos segundos la captaron las cámaras de televisión y de fotos para la eternidad. «Eran de alegría de la buena, de una emoción que no sé si he sentido nunca. Después de tanto trabajo, de todo lo que hemos hecho estos años ya no se me escapaba...», recuerda. Y poco más: «Sinceramente no sé qué más se me pasó por la cabeza cuando los árbitros pitaron el final, la emoción era más grande que creo que no pensaba en nada más que tirarme a la piscina a celebrarlo. Lo estaba deseando. Me supo a gloria».

Dentro de la torrentera de entrevistas que la portera, apodada 'Pajarito', a la que se vio sometida en medio de la explosión de euforia, en su caso, tuvo siempre una misma pregunta: ¿es su adiós a la selección? ¿Al deporte? «En verano pensaré muy bien qué hacer», decía una y otra vez. Hoy, 7 días después del mayor hito de la historia del waterpolo femenino en este país, sigue sin haberle concedido un solo segundo de su tiempo a este tema: «Ya tendré tiempo para ello; ahora sigo queriendo disfrutar al máximo de las vacaciones, de desconectar y de estar con mi familia en Peñaparda, que al final solo los puedo ver de verano en verano», se explica.

Y de hacerlo, además, en un lugar ya no solo donde la piscina municipal lleva su nombre, sino donde es hija predilecta desde el pasado lunes: «Es algo que no me esperaba para nada. Sé que en el pueblo todo el mundo me tiene mucho cariño, pero fue una gran sorpresa, porque estaba todo el mundo esperándome para darme la enhorabuena por el oro... Fue algo increíble. De verdad que no me esperaba para nada la distinción. Para mí es un orgullo poder ser hija predilecta, porque es Peñaparda es un lugar que siento como casa».

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