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Soltando una trucha en el coto Galisancho.
La monja pescadora adelantada a su tiempo

La monja pescadora adelantada a su tiempo

Afirmó que la pesca con caña proporciona al que la práctica, una vida feliz y más larga que al resto de los mortales

Jueves, 9 de diciembre 2021, 12:50

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Corría el año 156 (CLVI) cuando un profesor de retórica, nacido en Italia, de nombre Claudio Eliano, escribía en plena época greco-romana y dejaba constancia, sobre la naturaleza de los animales en su libro cuyo título en latín es “De Natura Animalium”. En él, hacia una pequeña mención a una mosca artificial elaborada con lana roja y plumas de gallo marrón claro, según descripción realizada por los macedonios. Desde entonces hasta el año1496 que se publicó el “Treatysse on Fyshinge wyth an Angle”, o lo que viene a ser El Tratado de Pesca con Caña, de Dame Juliana Berners, la bibliografía mosquera, ha sido escasa, pudiendo afirmar que el tratado de pesca a caña de esta gran señora, si no es el primero, si es de los primeros legados escritos de los que se tiene constancia. Prácticamente con seis siglos de anterioridad al descubrimiento del grafito para la pesca a mosca, nacía en el condado de Hertfordshire, al sur de Inglaterra, esta visionaria adelantada a su tiempo, corría el año 1388 y comenzaba la leyenda sobre una dama perteneciente, al parecer, a la nobleza de Inglaterra. Mujer rebelde y apasionad, adelantadísima a su tiempo, de espíritu sociable, solitaria, elegante, hermosa, versada, intelectual y culta, que tenía en gran estima a los deportes al aire libre, la cetrería, la caza mayor y de pluma y por encima de ellos, según sus propias palabras, al de la pesca con caña y anzuelo, actividad que proporciona al que la practicaba, una vida prospera, feliz y mucho más larga que al resto de los mortales. Dado que perteneció a la nobleza suponemos que compartió jornadas de cetrería, caza y pesca con nobles y clérigos en la campiña próxima a su residencia, lo que influyo en su pasión por los deportes de campo y su ingreso en un convento dónde llego a ser la priora y escribir sobre las virtudes y necesidad de la conservación del medio ambiente, etiqueto como deportes, tanto la pesca, como la caza, conceptos que no serían comúnmente aceptados hasta que no pasaron cientos de años después de haberse publicado.

Aunque se sabe poco de su vida, y se duda de la autoría de su tratado, numerosos clubes de pesca con mosca para mujeres en Europa y Estados Unidos llevan su nombre, recordándola como uno de los pioneros autores de ambos sexos, en escribir sobre caza y pesca a mosca.

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