«Vino conmigo a un partido y al final se ha enganchado»

La locura unionista no entiende de horas, sino que se lo digan a José Ignacio Fernández, quien se presentó a las 7:30 de la mañana de ayer para abonar a su hija a Unionistas de Salamanca en el primer día de nuevas altas. Y es que el padre, no ha tenido otro remedio que abonar a la joven. «Al venir conmigo a algunos partidos se ha enganchado». El primer flechazo entre José Ignacio y el club unionista viene ya de lejos. Cuando el equipo blanquinegro todavía disputaba sus encuentros cerca de su eterno rival, en Las Pistas del Helmántico.

Sin embargo, no fue hasta la temporada 22-23 cuando éste oficializó su incorporación a la familia unionista como socio, aunque ya antes había acudido a algún partido suelto con la compañía de su hija. «Siempre he simpatizado con el equipo por su filosofía. No tienen a nadie detrás, solo a sus socios. Eso es algo que siempre me ha gustado mucho. Además, es con el equipo de la provincia que más fútbol puedes ver», explicó el socio.

A expensas de las siguientes incorporaciones al plantel dirigido por Oriol Riera, el aficionado charro se encuentra satisfecho con los movimientos que ha realizado Antonio Paz, en su nuevo rol de director deportivo. «Es verdad que han sido pocas, pero las que han hecho creo que son acertadas. Echo en falta a Rastrojo porque es el que más me hubiera gustado que hubiera renovado, pero bueno». No obstante, se muestra confiado tanto con el nuevo entrenador como con los nuevos fichajes, y con los que aún están por llegar, ya que el ambiente que se respira en el Reina Sofía hace apetecible la llegada de futbolistas de gran calibre. «En el Reina Sofía siempre hay muchísimo ambiente, hay equipos de Primera y Segunda División que no tienen tanto tirón. Eso nos convierte en una de las mejores aficiones de Primera Federación«, aseguró José Ignacio.

Es por eso, por lo que parte de las aspiraciones de Unionistas esta temporada pasan por su feudo. «Hombre aquí en casa se les exige que ganen casi todos los partidos». Aunque tampoco quiso olvidarse de los malos recuerdos que dejó su baja puntuación a domicilio. «También tiene que puntuar fuera, por lo menos más que este año», comentó esbozando una sonrisa.

Como José Ignacio y su hija, cada vez son más los que van por primera vez al Reina Sofía para disfrutar de un encuentro vibrante y finalmente quedan atrapados en el sentimiento de las gradas. «Yo les diría que fueran y que vivan lo que hay», recomendó el socio. Porque para los unionistas, el Reina Sofía no solo vibra, sino que engancha, hasta tal punto que lo convierte en una forma de vida.

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