Unionistas continúa sin convencer y no pasa del cero a cero frente al Sestao River

Era la primera de las cuatro finales del mes de mayo, el último de la temporada, y Unionistas saltaba al verde sumido en los puestos de descenso, después del triunfo del Real Unión de Irún en la jornada del sábado. La papeleta no era nada sencilla, pero la afición respondió, y 4.212 voces alentaban a los blanquinegros antes de poner el balón en juego. Tras los saludos protocolarios, el nerviosismo se adueñó del ambiente, y eso que Jonny intentaba calmar a los charros con sus internadas por el flanco derecho desde los primeros compases. El inicio quería tener color local, pero el Sestao River, que llegaba en racha, se encargó de presentar su candidatura a llevarse los tres puntos por medio de un inspirado Asier Córdoba.

Tras un arreón inicial de los charros, donde, a diferencia de otros días, se tuvo más cabeza que corazón, los vizcaínos igualaron el ritmo y probaron a Iván Martínez. Un libre directo en la frontal del área rozó la base del poste de la portería defendida por el meta del conjunto charro. Los primeros minutos seguían buscando dueño, y una acción polémica estuvo cerca de decantar el protagonismo hacia los blanquinegros. Un balón en largo fue peleado por Santamaría con un zaguero visitante, y cuando este enlazaba un pase con su portero, el colegiado señaló falta del delantero de Unionistas. Eso caldeó aún más el ambiente y, por si fuera poco, unas molestias musculares de Rastrojo condujeron al primer cambio del partido.

La intensidad de los primeros minutos llegó a su fin superado el minuto 10. El duelo empezó a convertirse en un intercambio de golpes, con protagonismo para los guardametas. De nuevo, Asier Córdoba comandaba las acciones de ataque, lo que obligaba a Iván Martínez a emplearse a fondo para enviar el balón a córner con una mano salvadora. Mientras, el peligro del equipo del Tormes residía en las botas de Jonny, aunque sus intentos no inquietaban demasiado a Herrerín, que veía cómo las escasas llegadas charras terminaban, casi siempre, en agua de borrajas.

Los de Acciari seguían dándole vueltas a cómo hacer daño a un equipo que llegaba encajando al menos un gol en sus últimos siete partidos. Ante la falta de ideas, Iván Martínez jugaba su propio partido, deteniendo una nueva llegada peligrosa del Sestao con Leandro como protagonista. Las más claras eran del conjunto vizcaíno, y el Reina Sofía se lo hacía saber a los suyos. Iván Martínez tiró de experiencia y detuvo el partido para que los suyos ajustaran cuentas con Acciari. La primera parte moría con las mejores ocasiones para el Sestao y con un cuadro charro, una vez más, lejos del gol.

El paso por vestuarios no cambió la cara de un partido que arrancó con una nueva llegada del más peligroso: Asier Córdoba. También Jonny lo intentó, pero su disparo fue blocado por Herrerín con una gran mano abajo. Sin embargo, la suerte no acompañaba a Unionistas, y Jonny fue sustituido con un cierto mareo tras recibir un balonazo fortuito en la cara. Peor pudo ser la jugada pocos compases después, pero Leandro no acertó con un cabezazo en el área pequeña. A seis minutos del final se rompió el partido con la segunda amarilla para un jugador del Sestao, y con el cambio obligado de Iñaki, sin más ventanas disponibles para Unionistas. Ambos equipos concluyeron la contienda con diez jugadores sobre el césped y sin estrenar el marcador. Un partido en el que los visitantes contaron con las ocasiones más claras, y los charros volvieron a pecar de falta de acierto en la zona de ataque. Con el pitido final, los de Acciari salían de los puestos de descenso, aunque empatados a 42 puntos con su rival de hoy. Falta por ver qué hace Osasuna Promesas (41) esta misma tarde.

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