Todo o nada para Unionistas

Unionistas se enfrenta hoy (19:00 horas) a uno de los partidos más trascendentes de su historia, en el estadio Johan Cruyff de Barcelona. Está en juego la posibilidad de seguir, por quinta temporada consecutiva, en la Primera Federación, actual división de bronce del fútbol nacional. Y algo más.

En los 401 partidos oficiales disputados por el conjunto blanquinegro, nunca ha aparecido un escenario como el de hoy. Es un terreno inédito: llegar a la última jornada de Liga sin haber asegurado la permanencia. Y eso genera más incertidumbre que la que ya de por sí es capaz de ofrecer el propio encuentro.

En estos 11 años de competición, Unionistas sí encuentra en su hemeroteca partidos a todo o nada, aunque el objetivo haya sido siempre alcanzar la gloria del ascenso de categoría. En la baraja de partidos para el recuerdo existen tardes de cara, como la del ascenso frente al Socuéllamos —en la fecha inolvidable del 23 de junio de 2018—, y de cruz, como una temporada antes en Xàtiva o aquel 9 de mayo de 2021 que sigue siendo una herida sin cicatrizar. En esa jornada, similar a esta de transistores, el club blanquinegro dejó escapar la oportunidad más real que ha tenido de jugar una fase de ascenso a Segunda División, tras caer frente al Valladolid Promesas en los campos anexos a Zorrilla.

Todas esas experiencias, evidentemente, enriquecen el ambiente, pero no juegan el partido. Unionistas, en el día de hoy, parte con las dudas lógicas que dejó el empate del pasado sábado frente a la SD Tarazona, y con la dificultad para hacer gol desde que Acciari tomó las riendas del vestuario. Pero también cuenta con las certezas de su solidez defensiva —suma tres encuentros seguidos sin encajar gol, algo que no había ocurrido en todo el curso— y con la seguridad de que, ganando, no tendrá que hacer más cábalas.

El filial azulgrana sí debe hacerlas, después de quedarse con un mínimo hilo de vida gracias al gol de Pedroarena para Osasuna Promesas en el minuto 88 del choque que le enfrentó el pasado sábado al Real Unión. Antes de ese gol, el filial del campeón de LaLiga ya estaba con un pie en la Segunda Federación, entre otras cosas por su paupérrima temporada como local: en el Cruyff solo ha ganado 4 de 17 partidos.