Triunfo salvador de Unionistas en Lezama (0-1)

Unionistas llegó a Lezama con el agua al cuello; y con los fantasmas cada vez más agrandados. Recordemos: un año y 6 días sin ganar fuera de casa, 8 encuentros sin conocer el triunfo en esta Liga, los cuatro choques de Acciari sin ver portería… Y, sin embargo, fue capaz acabar con todos ellos de un plumazo, para respirar a dos jornadas para el final de Liga. La salvación está muy en la mano.

Antes de que Unionistas sellara su primer triunfo con el técnico argentino en el banquillo, Acciari le había dado por fin la oportunidad de partida tanto al máximo goleador de la plantilla, como al máximo asistente. Pero, aunque los nombres cambiaron, el dibujo con cinco jugadores defendiendo el arco se mantuvo firme (Pau Martínez hizo de lateral derecho). Unionistas puso la cerca sobre la meta de Iván Martínez; y a partir de ahí, ganó metros o no, en función del ritmo al que filial del Athletic jugara. El arranque en tromba del primer tiempo, lo frenó en la frontal sin las complicaciones que evidenciaron tener, desde el minuto 1, tanto Jordi Tur como Rabadán para plantarle cara al fresco centro del campo rojiblanco.

Los frenazos en seco en la frontal, le fueron aminorando el ritmo de circulación de balón al Bilbao Athletic; lo que regaló a Unionistas la ocasión más clara de las tres contadas que tuvo en todo el primer acto. Un balón que salió suelto de la pelea del centro del campo, le acabó cayendo a Iván Martínez muy pegado a la línea de cal izquierda. El malagueño fue poco a poco buscando la corona del área con la idea fija de probar a Mikel Santos en cuanto se le abriera la venta. Y así fue. Sin embargo, su zurdazo no tuvo nada de sorprendente ni de peligroso para el guardameta bilbaíno. Como tampoco lo tuvieron los otros dos intentos blanquinegros, un remate de Rabadán desde la frontal a los 25 minutos; y un centro frontal desde el centro del campo botado por Pau Martínez, que murió mansito en las manos del meta vasco.

El Bilbao Athletic tuvo más llegadas, y generó más peligro. Las dos cosas. Si los centros laterales no le habían supuesto problema alguno, cuando Johaneko comenzó a caracolear en la frontal todo pareció desdibujarse. Hubo un tramo especialmente pastoso para el conjunto de Acciari, entre los minutos 25 y 30, en los que los cachorros rugieron con fuerza. Pero primero se toparon con un Ramiro expeditivo, y luego con Iván Martínez providencial, para ganarle a Azkune el mano a mano con el pecho.

Salvado el trago, Unionistas se plantó en la segunda mitad con más mordiente. El conjunto de Acciari dio el paso lógico adelante en busca del triunfo; y pudo haber encontrado el premio del gol en una primera llegada al área gracias al balón parado de Iván Martínez. Sin embargo, Rabadán cabeceó el balón bombeado al corazón del área en semifallo, que se estrelló en un De la Nava que trató de rematar como podía sin éxito.

Esa presión adelantada en 20 metros sorprendió al Bilbao Athletic, que tuvo un arranque de devolverle el golpe, abriendo un tiempo de fricción en el que Acciari vio claro que tocaba mover el banquillo. Mandó al campo a Santamaría y a Dani García. Y en un visto y no visto encontró el camino del gol negado en los cuatro choques anteriores: el atacante almeriense se generó un espacio de manera sensacional para ganar la línea de fondo; y esperar a que la segunda unidad se incorporara al ataque. Justo a que Rabadán pisara la frontal del área para entregarle el pase de gol, que ahora no marró. Su derechazo se coló por la escuadra de Mikel Santos, que nada pudo hacer para detener el balón.

Unionistas redobló el guion de Acciari tras el tanto, como era obvio. Quedaban poco más de 25 minutos. Los blanquinegros se defendieron con contundencia y, luego, tuvieron la fortuna de cara que tantas veces se le había negado en este tramo final de competición. Pues una mano de Ramiro en la frontal del área, acabó en un disparo al larguero de Gerenabarrena en el lanzamiento de libre directo posterior.

Como las alegrías nunca vienen solas. El empate del CD Lugo permite a Unionistas dar un salto de gigante por la salvación, que puede quedar rematada (a expensas de como concluya este domingo la jornada) este próximo sábado en el Reina Sofía ante la SD Tarazona.

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