Rabadán deja los 3 puntos en el Reina Sofía

Tocaba cambiar la manta por arroparse con la bufanda después de comer, el Reina Sofía se encendía para recibir al Barakaldo en un partido correspondiente a la decimoquinta jornada en el Grupo I de la Primera Federación. El conjunto fabril llegaba a Salamanca ubicado en la quinta posición, equipo que cierra el playoff de ascenso, sin embargo, Unionistas dejó claro desde los primeros compases que su posición en la clasificación no sería un impedimento para doblegarles. Con el balón en juego, los pupilos de Dani Llácer tomaban el mando de las operaciones ofensivas y buscaban la portería defendida por Unai Pérez, guardameta del Barakaldo. Pese a la gran intensidad mostrada, los blanquinegros no lograban colocar el primero en el luminoso llevando el partido a los primeros diez minutos con cero a cero en el marcador.

Por su parte, después de salir vivo de unos primeros diez minutos donde Unionistas tiró más de cabeza que de corazón, el Barakaldo agarraba el partido por los cuernos y ofrecía sus mejores minutos en el partido. Primero mediante su ariete Sannadi, que protagonizaba el primer remate a portería, mediante un leve disparo, y solo unos minutos después, otro de los nombres propios en el conjunto fabril, estaba a punto de abrir el marcador. Pablo Santiago recibía en la frontal del área y su rápido disparo se marchaba rozando el palo de la mete defendida por Iván Martínez. Un intervalo de once minutos (14-25) que llevó a los blanquinegros a mirar más su portería que la del rival, pero, poco tardó ese dominio en concluir. Unionistas se quitaba las cadenas y ello traía consigo las primeras llegadas peligrosas de los salmantinos.

Rastrojo levantaba a la grada con un remate de chilena que lamía el palo del Barakaldo, y sin tiempo para sentarse Santamaría volvía a poner contra las cuerdas a la zaga del fabril con un nuevo remate acrobático que repelía la madera cuando ya Unai Pérez pensaba en recoger el balón del fondo de las mallas. Unionistas volvía a dominar el partido ante un quinto clasificado que se veía superado por ambos flancos. Entrábamos en los minutos finales del primer tiempo y se mantenía el 0-0 en el luminoso, y de nuevo, Unionistas pudo romper las tablas antes del descanso con una gran dejada de Carlos de la Nava, para que Jordi Tur perforase la red, pero, la zaga cerraba filas y el disparo terminaba en nada. El paso por vestuarios venía mejor a los visitantes, que veía como Unionistas les regala una doble oportunidad de abrir la lata mediante dos faltas al borde del área. El Barakaldo no lo aprovechaba y el partido volvía a tierra de nadie con las primeras cartulinas amarillas del partido, que caían del lado local con las amonestaciones de Pascual e Iñaki.

El duelo pedía ritmo y Dani Llácer movía su banquillo con un triple cambio. Iván Moreno, Jonny y Álvaro Gómez saltaban al tapete en busca del gol deseado, por su parte, el Barakaldo hacía lo mismo, pero, reforzando la parte de atrás. En una de esas ventanas de cambio, entraba el timón de Unionistas. Rabadán aparecía en el terreno de juego para decir: 'Calma yo estoy', y poco tardó el equipo en notarlo. Los ataques salmantinos empezaron a cobrar sentido, y poco a poco el Barakaldo se vio acorralado. Y en una de esas llegó el gol.

Corría el minuto 85 de partido cuando una brillante jugada por banda izquierda terminaba un centro raso que despejaba el meta visitante, pero, para su desgracia el balón quedaba vivo en el área pequeña y ahí, surgía la figura de Rabadán. El mediocentro se encontraba con el cuero y no perdonaba a portería vacía para desatacar la locura en el Reina Sofía. Al partido solo le restaría algo de sufrimiento en los minutos finales, pero, los tres puntos se quedaban en Salamanca.

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