ENTREVISTA A ASIER
«Tirar la toalla nunca fue una opción, aunque han sido nueve meses de mucha frustración»El canterano vuelve a entrenarse con el Salamanca UDS después de una larga recuperación de su lesión
Asier Domínguez (Salamanca, 1 de enero de 2006) vuelve a sonreír. Después de nueve meses muy complicados por un problema en las vértebras, uno de los canteranos más prometedores está de nuevo a las órdenes de Jorge García, aunque afirma que va sin prisas, después de mucho trabajo en solitario con la ayuda de los fisios y recuperadores.
Ya es uno más en los entrenamientos. ¿Cómo se encuentra?
—Me voy encontrando bien, con buenas sensaciones. Ahora hay que seguir poco a poco.
Se le ve feliz.
—La verdad es que desde fuera se echa mucho de menos y tienes mucha frustración, pero, como tú dices, estoy volviendo a coger el ritmo, así que estoy muy contento y feliz.
¿Cómo de duros han sido estos nueve meses?
—La verdad es que sí. Después de algún que otro diagnóstico al final dieron con la tecla. Y lo que te digo, tenía mucha frustración porque echaba mucho de menos la pelota. Ahora solamente me queda remar y seguir trabajando.
¿Se le pasó en algún momento por la cabeza tirar la toalla?
—No, no. Eso nunca fue una opción. Yo siempre voy a seguir y voy a dar el máximo que pueda, intentando aprender y trabajar.
¿Le está costando seguir el ritmo de los entrenamientos?
—La verdad es que ellos ya llevan un ritmo bastante algo y me estoy haciendo a él poco a poco. Me veo un poco flojete, pero lo bueno es ir cogiendo sensaciones y probándome para intentar poco a poco coger ese ritmo que tanto extraño.
¿Qué le dicen Jorge García y el resto del cuerpo técnico?
—Que esté centrado en lo mío. En trabajar y mejorar, y sobre todo en ir cogiendo esa parte física que he perdido durante este tiempo.
¿Se ha marcado algún plazo para volver a jugar?
—Bueno, llevo ya un par de semanas trabajando para ello y espero que la semana que viene ya pueda bajar a jugar con mi equipo (el filial de Regional de Aficionados), y poder aportar lo máximo posible y llevarnos los tres puntos.
Imagino que para su confianza será importante que pese a tener ficha con el filial, le reclamen para entrenar con el primer equipo.
—Siempre es un orgullo entrenar con ellos. Subir, aprender y estar alrededor de gente maravillosa a la que se le da muy bien este deporte. Además, me sirve para coger conocimientos y llevarlos a la práctica para cuando juegue con mi equipo.