La intrahistoria del gol de Óscar Lorenzo, su padrino lo había soñado: «No le eché cuentas...»

Óscar Lorenzo (Ferrol, 24 años) dio el golpe sobre la mesa que necesitaba para acabar de entrar en los planes de Jehu Chiapas y Rafael Dueñas con su gol en la última jugada del encuentro frente al Deportivo Fabril este pasado domingo. El gallego recogió un balón dividido en la frontal sin red, amagó por dos veces y ubicado en la corona del área se sacó un derechazo limpio que acabó en el fondo de la portería blanquiazul. 3-2. Todos los males que le habían zarandeado durante este primer tramo de la temporada se esfumaron en ese instante. «Lo hablaba con mi familia al salir del campo. Meter un gol en el último segundo es una de las cosas más bonitas que te pueden pasar en el fútbol y más en el Helmántico, con la gente animando y volviéndose loca. Todo ese sufrimiento que a veces parece que sientes se va, ha sido todo un desahogo, de verdad», explica el último héroe del Salamanca UDS.

La historia de ese gol que valió tres puntos vitales por el playoff y también para la plantilla, después de dos partidos durísimos frente al Pontevedra y el Celta de Vigo, arrancó mucho antes de ese instante final de partido. En concreto, a las 13:00 horas, cuando su padrino —que vive en Toledo, pero no pierde ojo de lo que hace— le auguró lo que pasaría casi 6 horas después. «Vas a marcar y desde fuera el área», le dijo. Lorenzo dejó pasar el mensaje, como tantas veces, hasta que en el momento del golpeo el WhatsApp le iluminó. «Y, claro, le tuve que llamar al final del partido para darle las gracias», reconoce el jugador albinegro, todavía molido por la eufórica celebración que desató tanto en la grada como en el campo: la imagen de Obes queda ya grabada a fuego. Un compañero detrás de otro se fueron abalanzando sobre el gallego hasta que Jon Villanueva coronó la torre: «Sabía lo que iba a pasar, porque vi cómo venían todos detrás, pero dije, me tiro a la piscina y que sea lo que Dios quiera», sonríe al recordarlo.

Cómo para no. Hasta el domingo, Lorenzo tan solo había disputado 10 de los 15 choques de Liga, y tan solo uno como titular. Ahora su situación cambia. «Al final yo trabajo para poder salir de cara y ayudar al equipo. La competencia es muy amplia y cuando sales solo puedes aumentar el nivel, porque si no, no vas a tener ese hueco».

Su nombre es una de las apuestas para la segunda parte de la temporada hechas en LA GACETA por el secretario técnico, Nandi de Vicente. «El club siempre me ha transmitido su tranquilidad. Yo estoy cómodo aquí y entre las dos partes lo que tenemos que intentar es crecer juntos. Es verdad que gracias a Dios siempre he tenido un punto extra de madurez para afrontar los momentos difíciles, que no voy a negar que han sido jodidos», afirma Óscar Lorenzo, que en ningún momento se ha visto fuera del club, pese a quedarse en varios partidos desconvocado o que un portal especializado en traspasos le confundiera con el jugador que acababa de firmar por la UD San Fernando. «Me cayó un buen vacile en el vestuario por eso, porque fui el último en enterarme».

Lorenzo, sin embargo, es de los primeros en afirmar sin titubear que ve al equipo jugando el playoff: «Seguro. Ya hemos jugado contra casi todos los equipos de la Liga y frente a todos hemos competido».

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