Ares, en medio de una ristra de ceros: claves y nombres propios de la derrota del Salamanca UDS en Langreo

De lo poco bueno que puede rescatar el Salamanca UDS de su choque en el Nuevo Ganzábal de Langreo es la actuación del joven extremo gallego. Su entrada al terreno de juego tras el descanso le cambió la cara al equipo y le dio dos marchas más al ataque. Pese a que solo fue el del honor y no valió para nada clasificatoriamente ni en el desarrollo del encuentro su tanto fue para paladares exquisitos, por cómo trenzó la jugada y, sobre todo, por dónde metió el balón. En la misma escuadra. Por cierto, otro tanto más que llega tras un movimiento de banquillo.

La primera parte del Salamanca UDS fue simplemente indigna. No puede caer en el olvido ni de los jugadores ni de sus técnicos. Y tampoco puede zanjarse con la clásica sesión de vídeo. La apatía mostrada no es de recibo. El equipo no fue capaz de enlazar dos acciones seguidas y el ritmo al que se desarrolló fue dos marchas menos que la que mostró el Langreo. Sin duda, estos primeros 45 minutos son para ponerlos una y otra vez como ejemplo de cómo no deben de hacer las cosas.

Álex Menéndez cumplió con la ley del ex. El lateral izquierdo asturiano de 33 años, que formó parte del conjunto blanquinegro en la segunda mitad de la temporada 2021/22, que acabó con descenso a Tercera Federación, firmó un gran encuentro. Su balón parado fue clave para el triunfo del conjunto azulgrana. Marcó un verdadero golazo en la salida de un córner. Y después asistió de manera brillante a Keko Hevía en el que fue el segundo tanto asturiano.

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