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Manuel Lovato, presidente del Salamanca en el Helmántico. MORGAN

Salamanca UDS, crónica de un descenso anunciado

El Salamanca consumó su fracaso al pasar de equipo favorito por presupuesto al inicio de la Liga a perder su puesto en la Primera RFEF, tercera categoría nacional. La causa, una concatenación de errores en la gestión de Manuel Lovato

Jueves, 11 de marzo 2021, 17:01

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El Salamanca el domingo consumó su descenso de categoría ya que el año que viene no estará en la Primera RFEF, que sustituirá en el tercer nivel del fútbol español, por debajo de Primera y Segunda, a la Segunda B actual que vive su última campaña. El club presidido por Manuel Lovato ha ido encadenando un año de sinsentidos en la gestión deportiva y económica que han acabado derivando con el primer descenso y ahora en la segunda fase los de Lolo Escobar pelearán por no caer otra categoría más y dar con sus huesos en una Tercera RFEF, que será el quinto escalón del fútbol nacional, un pozo de difícil salida y de futuro negro.

Nefasta planificación deportiva: De constelación de estrellas a no contar para Escobar

El verano estuvo marcado por la planificación de la plantilla al otro lado del Atlántico. El agente uruguayo Fernando Pavón, amigo y ‘asesor’ de Manuel Lovato, fue el partícipe de que desembarcaran en el estadio Helmántico nueve jugadores sin experiencia en el fútbol español. Supuestamente, el presidente institucional, Ulises Zurita, y el director deportivo, Octavio Mora, desde México también ayudaron a confeccionar esta plantilla con talento foráneo. Rafa Dueñas era y es el único que está en Salamanca en el día a día del club. De esos nueve futbolistas que llegaron para convertir al Salamanca en un aspirante a los tres primeros puestos de la tabla ahora a Lolo Escobar solo le valen dos, Anderson Arroyo y el Puma Chávez.

Banquillo: De enamorarse de Egea a decir que era el peor y que no trabajaba

La apuesta de Lovato por Sergio Egea, al que había intentando fichar en el verano de 2019, fue decidida pero ese ‘flechazo’ deportivo del empresario mexicano por el técnico argentino en la jornada 5 se truncó y meses después incluso dijo de él que era el peor entrenador que había tenido y que no trabajaba. El presidente del Salamanca tras largar a Sergio Egea defendía que el argentino se había cargado el ‘equipazo’ que tenía.

Mala solución: Dueñas se empeñó en ser el héroe y hundió al equipo

El 22 de noviembre fue despedido Egea y es que el Salamanca sumaba solo tres puntos de 15 posibles. De nuevo, Manuel Lovato se empeñó en descartar el mercado de entrenadores que conociesen la Segunda División B y volvió a darle el equipo a un Rafa Dueñas, deseoso de entrenar de nuevo al Salamanca. Para el recuerdo ya aquella frase en su presentación de que si conseguía tres victorias en los tres últimos choques de 2020 se quedaba. Pues Dueñas sumó tres duras derrotas que acabaron de hundir al equipo en el último puesto con ocho jornadas y solo tres puntos. Además, el equipo tocó fondo ante el Celta B y el Zamora, dos de los peores partidos de los últimos años, mientras que dio la cara ante el Unionistas en el derbi pero por primera vez en la historia fue derrotado por el máximo rival.

Mercado de invierno: Revolución a medias y plantilla corta para Lolo Escobar

El Salamanca el 13 de diciembre a las 14.00 horas tras perder en el Reina Sofía ante el Unionistas ya sabía que tenía que hacer una revolución en el banquillo y fichar a un entrenador con experiencia en el fútbol español. Pues hasta dos semanas después no llegó el primer fichaje de Javi Navas y el nuevo técnico Lolo Escobar. La revolución se quedó a medias por haber perdido el tiempo en unas semanas en las que Lovato no se decidía a fichar y a dar bajas mientras que el mercado avanzaba. El nuevo técnico afronta el final de temporada decisivo con solo 13 ó 14 jugadores que son ‘válidos’ para él.

La llegada de Lolo Escobar y algunos fichajes con mucho minutos jugados en Segunda B han sido las únicas buenas noticias de la temporada pero la sensación es que se llegó tarde a todo y con solo tres puntos en las primeras ocho jornadas era casi imposible evitar el descenso. Manuel Lovato llevaba varios cursos jugando con fuego y al final se ha quemado.

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