Los jugadores de Ghana no cuajan en el Helmántico
El primer tramo de la temporada apaga la llama de Ernest, que como ya sucedió con su compatriota Owusu, podría acabar la temporada lejos del estadio Helmántico
La apuesta por la velocidad del fútbol de Ghana, ya sea por h o por b, no acaba de cuajar en el fútbol de Salamanca. Primero fue Owusu y ahora Ernest. A los dos la estrella se les apagó en el Helmántico.
Es verdad que el primero tuvo un momento de brillantez, con una eficacia de cara al gol que le llevó a anotar 10 tantos en los 25 partidos que disputó. Su velocidad deshacía las defensas e impulsaba hacia adelante a un Salamanca que atrás se deshacía como un azucarillo; sin embargo, su carácter díscolo y las faltas de respeto —en modo de retrasos reiterados en vuelos a su país— al vestuario y a la afición llevó al Salamanca, dirigido por Antonio Calderón, a prescindir de sus servicios. Y de este modo, de aquél “Owusu, gol” que se le cantaba desde el fondo sur se pasó a una nebulosa en la que lo malo acabó pesando sobre lo bueno que había firmado en el Helmántico.
Con Ernest no es que ocurra tres cuartos de lo mismo, ni mucho menos. Pero la estrella con la que aterrizó este verano procedente del Mirandés de la Segunda División se ha ido apagando conforme pasaban las semanas. De aquel jugador explosivo que gustó, y mucho, en pretemporada casi no queda nada. El remate a puerta en la primera parte en Riazor es de lo poco que suma en su haber con el Salamanca UDS, y ya queda demasiado lejos en el tiempo. Después, las lesiones musculares (que no ha sido capaz de cicatrizar desde el partido de Copa Federación en Las Rozas) y los debates con sus técnicos por dónde debía de jugar han marcado la pauta, para que pasara de ser titular indiscutible a no llegar ni a ir convocado al derbi frente al Unionistas.
Sus cinco choques disputados y sus 264 minutos son demasiado poco para un jugador que venía marcado con la vitola de “diferencial”. De hecho, estos números y la falta de continuidad son los que han llevado al club a pensarse de manera muy seria su situación en el equipo. De él se espera un cambio; y de no ser así o no verse durante los primeros encuentros del 2021, puede que como sucediera con su compatriota Owusu, Erenst no acabe la temporada vistiendo los colores blanco y negro del Salamanca UDS; acrecentando la teoría de que el fútbol de Ghana no cuaja en este estadio.