“Los del banquillo están como más hooligans”. La visión del fútbol en tiempos de COVID de un árbitro salmantino de 2ªB
Alfonso Vicente defiende el VAR como herramienta para corregir errores: “Ojalá puediera estar en todas las categorías”
Alfonso Vicente Moral (Salamanca, 37 años) es árbitro en Segunda División B, ocupación que compagina con la labor docente en un instituto de Moralzarzal (Madrid) donde da clases de Lengua y Literatura. Ha sufrido los efectos del COVID con el parón de las competiciones y es que si el silbato no suena no se cobra. Esta 2020-2021 es su temporada número 12 como colegiado en Segunda División B. Esta campaña además ha ido de cuarto árbitro al Sabadell-Málaga en Segunda y al Madrid-Athletic y al Cádiz Sevilla, en Primera.
Se habla mucho de cómo ha cambiado el COVID a los equipos, ¿y a los árbitros?
Nosotros normalmente teníamos concentraciones de pruebas físicas y formación pero ahora se hacen de forma no presencial. Se pierde bastante contacto con los compañeros. El protocolo COVID que siguen los futbolistas nosotros lo hacemos como ellos.
¿Cómo es eso de arbitrar sin público?
Distinto. El último partido que me tocó arbitrar fue el Deportivo-Racing de Ferrol en Riazor y lo notas mucho en las ocasiones de gol o en las celebraciones de los goles. Te falta el griterío del público y eso que cuando están nos chillan pero es que eso es el ambiente de este deporte y sin afición no es lo mismo ni para nosotros los árbitros. Cuando te enfrentas a una jugada comprometida y no escuchas los gritos de la grada es muy extraño todo.
¿Cambia mucho el modo de arbitrar por el hecho de que no haya afición o haya muy poca?
Lo he notado más de cuando voy de cuarto árbitro en Primera o en Segunda que cuando arbitro en Segunda B. Cuando vas de primero estás tan metido en el partido que no te das cuenta de que hay poco público. Escuchas mucho más a los jugadores, los gritos, las celebraciones, las protestas...
Pero en las protestas los tendrá más localizados...
Sí, en los banquillos al estar jugadores y parte del cuerpo técnico en las gradas están como más hooligans y les llamas la atención como diciendo estamos cuatro y si me protestas sé quién ha sido. Antes te fijabas más en los gestos de protesta y ahora escuchas los gritos.
¿Qué opinión tiene del VAR y de toda la polémica que sigue rodeando a su uso?
Es una estupenda herramienta que corrige errores que podamos cometer y ojalá pudiera estar en todas las categorías y no solo en Primera y en Segunda. Es un instrumento pero manejado por personas y se van a seguir dando equivocaciones. Solo llevamos dos años con el VAR y estamos en periodo de adaptación todos. Las personas que están en el VAR siguen unos protocolos y también interpretan de uno modo u otro las acciones. No se trata de rearbitrar sino de ayudar al colegiado.
Pero muchos dicen que se pierde esencia en el fútbol...
Les entiendo por la salsa y la polémica de después del partido o que en los goles o en los penaltis tengas que esperar pero es un cambio de actitud. El deporte está evolucionando y ahora hay menos problemas que antes de la era en la que no había VAR.
Nuestros ingresos han caído drásticamente tras estar seis o siete meses sin poder arbitrar. Por suerte, tenemos otros trabajos
Ha sido un 2020 con muy pocos partidos por el coronavirus y los ingresos como árbitro también se han visto reducidos...
Sí, lo hemos notado en especial los árbitros de Segunda B que no somos profesionales. Nuestros ingresos por el arbitraje han caído drásticamente tras estar seis o siete meses sin poder arbitrar. Por suerte, tenemos otros trabajos y sólo nos ha afectado a nuestra remuneración del arbitraje y no como principal fuente de ingresos como a otra mucha gente. Para un árbitro de Segunda B es imposible vivir solo de pitar, lo tiene que compaginar con otro trabajo y que además sea flexible, ya que viajas mucho y a veces no llegas un lunes o el viernes te tienes que ir antes y demás. El Comité suele valorar la situación personal de cada uno para adaptarla a las designaciones de los partidos.
Tiene 37 años y siempre se dice que a determinadas edades ya no se puede ascender a Segunda y Primera...
No hay nada escrito sobre eso. Es verdad que hasta ahora se buscaban colegiados con proyección y con un perfil más joven para Primera y Segunda pero eso está cambiando en los últimos años. Yo quiero estar en esas categorías pero sé que hay mucha competencia y es que somos 135 árbitros en Segunda B. César Soto Grado hace dos temporadas con 37 años estaba en Segunda B y ahora está en Primera. Yo tengo 37 y su ejemplo es un acicate para seguir trabajando duro para conseguir esa aspiración.