El Guijuelo aprovecha un regalo del Fabril para volver a la senda del triunfo (1-0)
Un tonto gol en propia puerta de Brais Val permite al conjunto de Mario Sánchez cortar la racha de tres choques sin ganar
El CD Guijuelo se reencontró con el gol 371 minutos después de su último tanto, que había sido el anotado por Toti hacía cuatro encuentros en este mismo escenario frente a la Arandina. Pero, sin embargo, la lista de 'pichichis' sigue tal y como estaba antes de jugarse este decimocuarto choque de Liga en Segunda Federación. Pues el tanto que ha roto la racha sin anotar del equipo chacinero se lo hizo Brais Val en propia puerta. De la manera más tonta, además, cedió hacia su propia portería sin necesidad ninguna, pues el conjunto de Mario Sánchez no estaba realizando una presión asfixiante, sino que esperaba en tres cuartos de campo a que avanzara, y por eso mismo pilló a Ríos a contrapié, fuera de posición y, por lo tanto, con la meta desguarecida. Cuando el portero del filial del Deportivo quiso reaccionar a la voz de «cuidado» ya era tarde: se tiró en plancha, con los pies por delante, que es lo que le salió, y aun así llegó a repeler el balón... pero cuando ya había traspasado por completo la línea de gol. Por el despejo hubo un momento de duda. Los jugadores de los dos equipos se miraban, los del Fabril diciendo que «nada, nada» y los del CD Guijuelo que, claro, que «gol». Bordons Romero sentenció para el lado chacinero: «Ha entrado», le repetía a los jugadores del Dépor en mitad de las quejas. Mientras, el Municipal Luis Ramos volvía a sonreír.
El tanto, que fue un 'churro', sin embargo, acabó siendo extraordinario, pues le permitió cortar a los chacineros no solo esa mala racha en cuanto a la anotación, sino que también la de resultados; ya que devolvió al equipo de Mario Sánchez a la senda de la victoria tras haber sólo sido capaz de sumar uno de los últimos nueve puntos. Ni tan mal.
Lo cierto es que pese a que el tanto fuera de aquella manera, el Guijuelo sí que había empezado a acumular méritos en torno a ese minuto 27 de partido. Para empezar, siete minutos antes, Toti había desperezado el encuentro con un centro bellísimo que, además, tenía toda la mala uva del mundo. Sin embargo, Juan Antonio no se esperó la jugada de jaque que le presentaba el crack salmantino. Luego, el equipo de Mario Sánchez trenzó la acción ofensiva de más largo metraje de todo el encuentro. Arrancó por la banda derecha sobre Alberto Bernardo, quien desaguó la jugada hacia posiciones más centradas dentro del área en busca de un remate. La defensa del Deportivo Fabril taponó bien los tres intentos de remate que trataron de fabricar los arietes de Mario Sánchez. Cuando parecía que se llegaba el fundido a negro, Diego González apareció en la frontal por sorpresa y se sacó un zapatazo diestro que, finalmente, no encontró puerta, pero que tuvo su aquél. Para rematar el trío de ocasiones previas al gol, Alberto Bernardo había intentado sorprender a Ríos con un centro-chut. Aunque lo que finalmente le acabó sorprendiendo fue el pase atrás de Brais Val.
El guion del choque no tuvo más sobresaltos. Cuando el Guijuelo se pone por delante en el Municipal es muy difícil que haya un punto más de break. Los chacineros metieron cloroformo a lo que quedaba de primera parte y no se jugó más.
El filial del Deportivo evidenció que tenía este partido gafado al poco de arrancar en la segunda mitad. No porque volviera a firmar otra acción desgraciada, sino porque cuando Gil Sanz buscó mover ficha lo que se encontró fue la lesión del jugador elegido para ello. Thym duró cuatro minutos sobre el terreno de juego. Salió por Carreria en el minuto 59 y se marchó cojeando en el 63 por Santamaría. El Guijuelo trató de sacar jugo a ese segundo KO encajado por los gallegos, con un remate poderosísimo de Juan Antonio que Ríos, ahora atentísimo, desvió. En la prolongación de la jugada se reclamó con insistencia penalti sobre Cedenilla, sin embargo, ahora el colegiado no atención la petición chacinera. Tras esta acción el equipo de Mario echó el cerrojo y, pese a que el Fabril, cargó balones al área no tuvo una sola ocasión de anular su autogol. Triunfo del Guijuelo.
