El Unionistas vuelve a probar la derrota dos meses después (1-0)

El Unionistas ha vuelto a caer derrotado más de dos meses después, por 1-0 en su visita al Haro Deportivo. Los salmantinos no aprovecharon un par de oportunidades en la primera mitad y el equipo riojano se ha hecho con el triunfo gracias al gol de Txema Pan mediada la segunda parte.

El Haro Deportivo intentaba mandar desde el inicio o al menos tener el balón, pero lo cierto es que no lograba llevarlo con peligro hasta los dominios de Brais. Hasta el minuto 19, cuando Ibra superaba a sus centrales para elevarse y cabecear desviado.

Casi 25 minutos tardó el Unionistas a irse con decisión hacia el área rival y lo hizo en varias ocasiones. Un disparo alto de Gallego, una vaselina de Guille Andrés y un zurdazo de Matthieu tras revolverse en el área, obligando a Fermín Sobrón a sacarla de la escuadra fueron los primeros intentos del equipo de Jabi Luaces.

El más claro llegaría poco después: gran jugada de Matthieu llegando hasta la línea de fondo y dejándola atrás para que De la Nava la acariciara y Fermín, con la punta de los dedos, despejara al balón a córner rozando el palo. Y poco antes del descanso, acción parecida de Romero, pero el guardameta riojana supo tapar bien. Y así terminaba una primera mitad en la que ambos equipos reclamaron jugadas polémicas en el área rival.

En la reanudación llegaba el debut de Albístegui, sustituyendo a Pedro López y pasando José Ángel a ejercer de central y el Haro, como en el inicio del partido, salió con mucho ímpetu.

Brais tuvo que intervenir en dos ocasiones, primero para anticiparse a Isaac Manjón y después para desviar un disparo de Mikel Bueno. Y a veinte minutos del final llegó el tanto del Haro: Manjón peinaba para que Txema Pan, que acababa de saltar al campo, fusilara a Brais.

El Unionistas acusó el golpe unos instantes y en el último cuarto de hora buscó el empate con disparos de Óscar González o Romero, que no estuvieron acertados. Góngora, ya en el añadido, lo intentó con una falta lejana que atajó sin problemas Fermín, y después puso otra a la que no llegó Óscar por poco.