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Jugadores infantiles del CD Ribert viendo un partido desde el banquillo esta pasada jornada. MANUEL LAYA
Niños “hartos” de chupar banquillo

Niños “hartos” de chupar banquillo

Superado el ecuador del curso hay jugadores que solo suman “minutos de la basura” | Familias y clubes abordan un debate que solo tiene afectados en infantil, cadete y juvenil

Martes, 31 de enero 2023, 23:55

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Jornada 14ª de Liga en la Segunda división cadete: uno de los cuatro resultados holgados de la jornada acaba en “disgusto” para uno de los jugadores. “Hoy solo 14 minutos...”, se lamenta amargamente el jugador en cuestión. Para él esta Liga está siendo así una jornada sí y otra también. De los 14 choques de la temporada —más de la mitad de la campaña— tan solo ha sido convocado en 8 y ha disputado 7 (“Uno solo como titular”). “Estamos hartos de chupar banquillo, la familia hacemos un esfuerzo y él no ve recompensa; es duro verle así y con ganas de abandonar el deporte”, explican a este diario. Su caso no es aislado. No es común, pero existe dentro del entramado del fútbol base en el tramo comprendido entre las categorías infantiles y juveniles. Desde los 13 a los 19 años de edad. ¿Es justo que esto suceda? ¿Está por encima el resultado de que un chaval en plena adolescencia se aparte del deporte? ¿Es su primera lección de vida? El debate está abierto y en él toman parte clubes, coordinadores, entrenadores, padres, abuelos y hasta la mismísima psicología deportiva: “En la vida hay competitividad en todos los ámbitos, tú no puedes dejar qué tu hijo se frustre. Es un conjunto de familia y entrenadores, pero la familia es muy importante. Mi hijo nunca ha venido con quejas por este motivo. De hecho, le inculcamos que, si alguna vez juegue menos es porque no se esfuerza lo suficiente”, explica Alejandra Oliva (madre de un jugador en etapa infantil). En el polo opuesto se encuentra Begoña Rivero, madre también de un jugador que ha pasado por esta disyuntiva: “A mí hijo le sucedió esto y la que viene, probablemente también le pase, ya que da el salto a cadetes. En la experiencia que tengo le planteé al entrenador que para cinco minutos pues... Me comentó que en infantil se juega a otro nivel, que se trata de ganar los partidos, no tanto de que los niños jueguen. Se valora a los que mejoren juegan, los que están mejor físicamente. Yo no lo entendí, le dije que debían de jugar todos. No me dio más explicaciones”, afirma.

Manuel Lucas pasó el año anterior un ‘calvario’ similar al que están sufriendo otros chicos este curso: “Hay que relativizar y buscar soluciones. Habrá días que juegue más y otros días menos. Merece la pena acompañarlo. Hoy juega 10 minutos y a lo mejor juega mañana el partido entero. A mi hijo no le afectó porque sabe cómo funciona esto y dependiendo de si pone o no de su parte tiene recompensa. También hay clubes como el nuestro (el CD Carbajosa) donde quieren jugar todos y por eso estamos muy contento. En su anterior equipo no jugaba nada”.

“No todo es culpa del entrenador”

“No todo es culpa de un entrenador, tenemos que saber qué limitaciones tienen nuestros hijos. Ahora parece que todos los padres queremos que sea un Messi o un Cristiano Ronaldo, y tenemos que ver que aquí en Salamanca salga un jugador llegue a un Madrid, Barça o Atlético, es muy complicado. Hay que ser realistas”, responde Laura Sánchez, que pone en contexto la situación de su hijo Rodrigo: “Mi hijo en Fútbol 7 era un niño que no destacaba y casi no jugaba. Te frustra cómo madre, pero la vida es así y a los niños hay que enseñarles que en esta vida no se gana todo, por desgracia la mayoría de las veces perdemos. Los niños tienen que divertirse, disfrutar del fútbol... Hay que hacerles ver que esto es un juego”, concluye.

“Cada uno es libre de dónde llevar a jugar a sus hijos, pero tienen que ser conscientes qué pensamos unos clubes y otros sobre estos temas”, afirma Bienvenido Romo, coordinador del Salesianos. “Hay clubes que tienen como objetivos ganar, quedar campeón, ascender... Y eso evidentemente tiene un coste. En clubes como el nuestro, el Jai Alai, el Cristo Rey o el Trinitarios, por ponerte más ejemplos, priorizamos otras cosas, que juegue está por encima del resultado y también que hagan deporte, que en estas edades de las que hablamos existen muchos reclamos que son nocivos. Que los chicos jueguen lo máximo posible es una prioridad. Este mismo curso nosotros hemos tenido el caso de dos chicos que lo estaban pasando mal en categoría Regional y, después de ponerse en contacto con nosotros y contarnos el caso, les abrimos las puertas de par en par. Ellos están ahora sin esa tensión competitiva disfrutando, a gusto, y así nos lo están haciendo saber”, explica.

Carlos Valverde, gestiona la cantera de un club que vive en lo opuesto, categorías Regionales, Primeras divisiones y la ambición de los resultados: “En estas categorías los equipos A se buscan los resultados. Eso lo tienen que interiorizar los chicos, porque además hay compañeros que se esfuerzan y que trabajan a gran ritmo y se merecen tener esas titularidades y minutos. Hay que poner en valor el mérito al trabajo, a la asistencia, a los entrenamientos. Ya están en edad y en categorías donde el objetivo está claro, es ascender. El que se lo gane se lo gana por sus méritos y el que no, es que no está al nivel de sus compañeros. Al final no se puede regalar nada, sino seríamos injustos”, apunta antes de añadir un apéndice: “Otra cosa son equipos B o C y ya ni hablemos del Fútbol 7, donde nuestra metodología indica que el minutaje debe ser similar para el grueso de la plantilla. Además, que los chicos de primer año tienen que jugar en esos conjuntos filiales de categoría porque necesita un periodo de adaptación. No es lo mismo la Tercera cadete que la Regional”. Contrario a este criterio se sitúa el psicólogo deportivo Fabián Sainz: “Es muy típico que en los equipos A se exija ganar y a partir de ahí no; creo que eso se debe corregir y hacer de forma progresiva. En el fútbol de formación da igual la edad, es la época donde mejorar; en un equipo profesional estamos para lo que estamos, en un equipo de cadetes tiene que aprender y la manera de hacerlo es jugarlo; si un jugador de élite, que gana millones, lo necesita para estar fino y seguir motivado, imagínate un adolescente”, concluye.

“Se está traficando con los niños”

Aquí vuelve a tomar la palabra Laura Sánchez: “Muchas veces se está traficando con jugadores del fútbol base. Si un jugador sobresale, en seguida hay equipos como el Salamanca, el Unionistas o el Santa Marta que te llamen para que tú hijo se vaya a jugar aquí. Dejen jugar a los hijos donde los padres hemos considerado que están más cerca de nuestro sitio de vivir. Y en fútbol 11, que es el caso, todavía tiene un pase, pero con niños pequeños clama al cielo. No entiendo que desde la Federación permitan eso”, concluye.

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