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Tricóptero del Coto Chorrón.
Así es la confección de una mosca pescadora

Así es la confección de una mosca pescadora

La imaginación del montador es fundamental para dar forma a una imitación con la que engañar al pez

Lunes, 24 de mayo 2021, 19:24

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Hace unos días pasé una jornada de pesca al calor de unos leños consumiéndose en una chimenea, con Jesús “el Perdio”, maestro pescador de 89 años que desde su niñez no ha hecho otro cosa que sacar truchas del agua y con otros dos maestros, Chema y Paco, más jóvenes pero con una dilatada experiencia y conocimiento sobre: plumas, sedas, anzuelos y pesca de truchas. La conversación derivó sobre ríos, poblaciones de truchas y como no podía ser de otra manera sobre moscas para capturarlas.

“El Perdio”, tiene cerca de 20 patrones propios de mosca ahogada, patrones que ha ido confeccionando después de observar eclosiones de moscas que ha ido imitando con materiales clásicos, sedas Gütermann, plumas de gallos leoneses, que llegó a criar el mismo en el corral de su casa y anzuelos rectos con ojal desechando los de paleta. Mientras realiza un montaje nos cuenta que su mosca por excelencia, con la que ha sacado más truchas, es la denominada “rabijuelo”, Heptagénido, del genero Epeorus que eclosiona en todos los ríos de la sierra de Gredos, opinión con la que están de acuerdo tanto, Chemita como Paco, aunque este último es de la opinión de que hay que utilizar la imaginación y el ingenio para confeccionar moscas y que hay que buscar y utilizar diferentes materiales; materiales que en muchas ocasiones los tenemos ahí, al alcance de la mano, unos cordones de zapatos, unas zapatillas viejas, o un saco de rafia sintética utilizado para el envase de patatas pueden ser perfectos.

Las fibras de estos materiales son tan válidas como la mejor de las sedas o plumas de gallo, con ellos se pueden elaborar, cuerpos, cercos e incluso alas, llegando a imitar moscas que no tendrán nada que envidiar a las confeccionadas con materiales clásicos, pudiendo llegar a ser igual de pescadoras.

Aunque sea el indio el que mata y no la flecha y una buena presentación sea tan importante o más que la confección o materiales utilizados para la elaboración de una mosca pescadora, tendremos en cuenta que no hay dos moscas iguales y todas llevan el sello personal del que las monta, por lo que no ofrecerán el mismo resultado en unas manos u otras. Las moscas de Jesús González Pato son inconfundibles, principalmente por la colocación y tamaño de las fibras de pluma utilizada, totalmente diferente a las montadas por pescadores leoneses.

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