Una treintena de municipios salmantinos, en alerta por la plaga de topillos

Una treintena de municipios salmantinos se encuentran en vigilancia por la detección de una población de topillos superior a la normal, con el fin de realizar seguimiento y controlar la expansión de la especie.

En concreto, la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural advirtió a finales de julio que los municipios afectados por presencia mayor de la habitual de estos roedores eran: Bóveda del Río Almar, Campo de Peñaranda, Cantalpino, Cantaracillo, Macotera, Nava de Sotrobal, Palaciosrubios, Paradinas de San Juan, Rágama, Villaflores, Villar de Gallimazo, Villoria, Aldeaseca de la Frontera, Arabayona de Mógica, Arcediano, Negrilla de Palencia, Palencia de Negrilla, Tardáguila. En agosto también detectó esta situación en Aldeaseca de Alba, Gajates, Navales, Pedrosillo de Alba, Valdecarros, Poveda de las Cintas, Tarazona de la Guareña, Aldeanueva de Figueroa, Monterrubio de Armuña, San Cristóbal de la Cuesta, Valdunciel y Villoruela.

Ante esta situación, la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural insistió en la necesidad de dificultar la expansión del topillo en campos de cultivos y en vías de dispersión e insistió a los responsables de las diputaciones provinciales en la necesidad de desarrollar trabajos de destrucción de huras con máquinas motoniveladoras y eliminación de la cubierta vegetal. También instó a impulsar medidas que ayuden a sus depredadores naturales, como aves rapaces, o a que los agricultores incrementen la frecuencia de riego en parcelas de regadío.

Con anterioridad, la Consejería aprobó modificaciones en la Política Agraria Común -PAC-, en concreto que en la práctica de la siembra directa, en cuyas parcelas se ha observado una mayor presencia del roedor, se autorizará el laboreo vertical sin invertir la tierra para que el cultivador, chisel o grada de discos pequeños contribuya a destruir huras y galerías. En espacios para la biodiversidad, se permitirá la recolección de superficies de cereal no cosechado sin tener que esperar al 1 de septiembre. Instó además a agricultores a retirar pacas y cordones de paja para evitar que el topillo encuentre protección en ellos.

En el recuerdo está la plaga de topillos de 2007, que supuso un aumento de población hasta los 750 millones de roedores en Castilla y León, cuando son habituales 100.

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