Borrar
Explotación de ordeño con una “rumba” de limpieza. Tendrán un límite de 725 vacas de ordeño, según el proyecto.
Los límites de tamaño que deberán tener las explotaciones de vacuno de carne y leche

Los límites de tamaño que deberán tener las explotaciones de vacuno de carne y leche

El Ministerio de Agricultura quiere regular desde las condiciones que deben reunir las instalaciones ganaderas hasta las medidas de bienestar de los animales

Miércoles, 29 de septiembre 2021, 13:47

Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Las explotaciones de vacuno, tanto de carne como de leche, estarán sometidas próximamente a normas de ordenación que regularán desde las condiciones que deben reunir las instalaciones donde se encuentre el ganado -o las que deben cumplir los pastos en el caso de las granjas extensivas- hasta las medidas de bienestar de los animales y la gestión de estiércoles y purines. Como novedad se fijará un límite de animales por explotación.

De acuerdo con un proyecto de Real Decreto que el Ministerio de Agricultura ha sometido a consulta pública hasta el 15 de octubre, la capacidad máxima que podrán tener las granjas de bovinos será de 850 unidades de ganado mayor (UGM), equivalentes a unas 725 vacas de ordeño o 1.400 terneros de cebo. No obstante, podrán superar esa cifra las explotaciones ya existentes que rebasan esa capacidad o que cuentan con la autorización de instalación correspondiente.

Para evitar el riesgo de enfermedades, las nuevas instalaciones deberán respetar una distancia mínima de 500 metros respecto a explotaciones de bovino ya existentes y con respeto a otras instalaciones que puedan representar un riesgo higiénico-sanitario (plantas de transformación de subproductos, mataderos, almacenes de estiércol, vertederos,...), así como con los cascos urbanos. Además, las autoridades competentes podrán limitar la instalación de explotaciones de bovino y su capacidad máxima por razones medioambientales o sanitarias en zonas declaradas como de alta densidad ganadera o como vulnerables (en el marco de la normativa sobre contaminación de las aguas).

El texto establece los requisitos mínimos generales que deben reunir las instalaciones y los equipos. También cómo deberán gestionarse los estiércoles y purines dependiendo del tamaño de la explotación para reducir las emisiones contaminantes y, con ese mismo fin, recoge ciertas prácticas obligatorias para las granjas a partir de una dimensión mínima. Así, las que almacenen estiércol sólido tendrán que contar con un estercolero con determinadas características y las que generen purín deberán disponer de una balsa.

Bienestar animal

En materia de bienestar animal precisa algunas prácticas prohibidas. Con carácter general quedarán prohibidos todos los procedimientos no debidos a motivos terapéuticos o destinados a la identificación de animales, en particular la amputación del rabo y la modificación o amputación de la lengua. Otras prácticas, como el descornamiento por ablación quirúrgica o la castración solo podrá llevarlas a cabo un veterinario mientras que la colocación de anillas nasales podrá realizarlas una “persona formada”.

El titular de la explotación será el responsable de las medidas y requisitos en materia de higiene, bioseguridad y sanidad animal establecidas en el proyecto y deberá asegurarse de que todas las personas que trabajan con el ganado tengan una formación adecuada y suficiente.

Además de las exigencias comunes, hay requisitos distintos para explotaciones de carne y de leche y también se establecen requisitos diferenciados para las granjas de nueva creación y las ya existentes, que dispondrán de periodos transitorios de adaptación a las nuevas reglas.

Aunque hay disposiciones con normas zootécnicas, sanitarias, de bioseguridad, bienestar animal o medio ambiente relativas al vacuno, no existe actualmente en este sector una norma nacional que establezca los requisitos básicos de su ordenación sectorial, a diferencia de otros (porcino, aves). El Ministerio considera que la evolución del sector en los últimos años, su nivel de profesionalización y los retos que se le presentan justifican disponer de una norma de este tipo. El proyecto destaca que la producción de leche y de carne de vacuno representa más del 30 por ciento de la producción final ganadera de España.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios