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La eliminación de la obligatoriedad de contar con «veterinario de explotación», de realizar un plan sanitario integral y de un plan de bienestar animal, que recoge el Real Decreto 346/2025 del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación-publicado este miércoles en el Boletín Oficial del Estado (BOE)- agrada al sector ganadero, pero causa malestar en parte de él que obligue a visitas zoosanitarias.
Las organizaciones agrarias ASAJA y COAG de Salamanca, que es una de las provincias más afectadas por esta medida, pretenden llamar a los ganaderos a la movilización y estudian esta posibilidad porque consideran que la obligatoriedad establecida en el Real Decreto de visitas zoosanitarias, con una frecuencia en función del riesgo que se determine para cada explotación, realmente mantiene la figura del veterinario de explotación y obliga a los ganaderos a asumir el coste.
Esta medida afecta a explotaciones de bovino, porcino, ovino, apicultura, caprino, équidos, aves de corral o cunicultura, entre otras, por lo que estas organizaciones agrarias creen que, a diferencia de lo ocurrido con otras manifestaciones, la protesta sí podría recibir un apoyo importante por parte de los productores. También están en contacto ya con sus organizaciones a nivel regional.
El sector apícola, del que Salamanca es líder en Castilla y León, ya había mostrado su oposición a la obligatoriedad del veterinario de explotación y este Decreto, con su supresión, no les satisface. Santiago Canete, presidente de la cooperativa «Reina Kilama», asegura que elimina el veterinario obligatorio «pero obliga a tenerlo porque le contratas para la visita». Defiende que, además, en el caso de la apicultura es «absurdo», en parte porque, entre otros aspectos, «no usamos antibióticos» y por el control que llevan de sus colmenas.
Además, mantiene que no comprende la exclusión de las explotaciones de menos de 15 colmenas «porque el control, de considerarse necesario, deberá ser para unos y otros para evitar reinfecciones al llegar a asentamientos», señaló Santiago Canete. «Esto es poner trabas burocráticas y hacer imposible la actividad porque ahora es un lujo que no se puede permitir el apicultor», dijo.
El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, en el Real Decreto publicado el miércoles establece frecuencia de visitas en función del riesgo: en el caso de que sea «muy bajo» serán «a determinar por la autoridad competente»; si la explotación es de riesgo «bajo», la visita será una cada 18 meses; si está considerada de riesgo «medio», una vez cada 12 meses. En el caso de una explotación de riesgo «muy alto», las visitas zoosanitarias se realizarán una vez cada 3 meses.
Por su parte, Unión de Uniones, que junto a UPA acordó con el Ministerio la supresión de la obligatoriedad de la figura del veterinario de explotación dentro de las 43 medidas firmadas, sí la ve positiva por la reducción de la burocracia y, en un comunicado, celebra su publicación. No obstante, señala que en el Decreto «se sigue manteniendo la obligatoriedad de que un veterinario realice visitas sanitarias con determinada frecuencia«, por lo que pide al Ministerio »que esto se modifique y que la responsabilidad de estas no recaiga exclusivamente en el ganadero».
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