Las frases de la Lonja: «Deberíamos poner las terneras en su sitio...»
Agricultores y compradores acercan por fin posturas y fijan el primer precio de la campaña. El centeno empieza a cotizar en la Lonja a 172 €; el triticale a 193 € y la avena, a 150 €
La Lonja aprobó este lunes el primer precio del trigo, que quedó fijado en 203 euros, una semana después de que la diferencia «abismal» de casi 30 euros entre agricultores y compradores lo hiciera imposible.
Así, con un talante mucho más dialogante y con ganas de llegar a un acuerdo, arrancó un debate complejo, aunque con posturas mucho más cercanas. «Otras lonjas han cotizado el trigo y hemos visto que no es el precio que decían los compradores hace una semana (195 euros) ni tampoco el que decíamos nosotros (entre 215 y 223 euros)», aseguró Javier Cuesta en el lado de los productores, donde también Raúl del Brío insistía en que «en el medio está la virtud».
Más reacios, en cambio, se mostraron compradores como José Antonio Marcos, que insistía en no fijarse en otras lonjas y tampoco en llevar el precio del trigo «al medio» de lo que dijeran una y otra parte. «Estaríamos haciendo el carnaval porque, aunque las operaciones son mínimas, ya se sabe al precio al que se está operando: hay mucho que se ha vendido a 200 euros y también por debajo», afirmó.
Tras los comentarios de unos y otros llegó la ronda de cotizaciones, esta vez con posturas mucho más aproximadas: 205 euros los agricultores y 200 los compradores.
Una vez aprobado el nuevo precio del trigo a 203 euros (hace un año cotizaba a 208) llegó el turno del centeno, que se estrenó a 172 euros; el triticale a 193 (diez euros menos que el trigo) y la avena, a 150, 40 euros por debajo que hace un año. «Hay mucha producción y poca demanda», lamentó el agricultor Ángel Luis Fernández.
Más debate hubo con la cebada, que se quedó en 182 euros después de que productores y almacenistas no se pusieran de acuerdo en si subirla o bajarla. Todo lo contrario que con el maíz, que subió 2 euros, porque sigue siendo el producto más fuerte. En lo que también estuvieron de acuerdo una y otra parte fue en que las operaciones se cuentan con los dedos de una mano: «Estamos en un impass de espera; a ver dónde se asientan los precios», afirmó Víctor Rodríguez.
Parón de ventas y bajada de los corderos
En el debate del ovino la preocupación volvió a estar en los corderos, que acabaron con bajadas de entre 15 y 20 céntimos tras otra semana de parón en las ventas. «Todos sabemos que cuando hay exportación hay alegría y cuando no, tristeza», resumió Ángel Francisco Jiménez.
La otra cara de la moneda estuvo en el lechazo, que subió 15 céntimos, porque la demanda continúa fuerte en el caso de los animales hasta 13 kilos. No ocurre lo mismo con los de 13 a 15, que tienen por destino las salas de despiece y los supermercados, donde las ventas se resienten y eso hizo que bajaran -0,15.
Nuevo acuerdo en el ibérico
Y debate express en el porcino ibérico, donde industriales y ganaderos ratificaron el acuerdo alcanzado una semana antes: subir 1 céntimo el cebo y repetir el cebo de campo. Para los lechones, también hubo unanimidad en la repetición aprobada.
La Lonja, en frases
«En el cereal estamos en un impass de espera: el agricultor no quiere vender y el fabricante, tampoco quiere comprar», Víctor Rodríguez, comprador de cereal
«Pusimos mal el precio de la paja; los productores no ganamos nada», Javier cuesta, agricultor
«No podemos poner el precio del trigo fijándonos en otras lonjas... haríamos el carnaval», José A. Marcos, almacenista
«En el cordero cuando hay exportación hay alegría y cuando no, tristeza», Ángel Fco. Jiménez, comprador ovino
«Deberíamos hacer los deberes y poner las terneras en su sitio, pero somos malos estudiantes», Emilio Ortega, ganadero
«No podemos comparar el campo con el mercado porque tendríamos que hacer otra cotización nueva para los terneros», Adolfo Sánchez, ganadero
«Es una gran tristeza ver el poco ganado que hay en el mercado en una época en la que tendría que venir mucho más», Lourdes Navarro, compradora de vacuno
«Hace mucho calor y al ama de casa le cuesta comprar lechazo», Gonzaga Blanco, ganadero ovino